Capítulo 27↩

7.9K 432 14
                                    

Capítulo XXVII-.



No sabía que hacer o que decir lo que me salio instintivamente fue ocultar el rostro de Jonathan  con mi mano. Ese hombre nunca lo quiso.

-Hace mucho tiempo que no te veo- dijo caminando a mi alrededor- Casi un año y medio.

Me puse muy nerviosa, Jon me miraba solamente a mí y no hacía ningún ruido.

-Arruinaste a mi familia- me dijo con desprecio.

-Prefiero decir que los ayude a abrir sus ojos.

Se me acerco amenazadoramente.

-¿Te sientes valiente?- me dijo

No le respondí pero no baje la mirada, lo mire con el desprecio que le tenía. En un instante bajo la mirada y miro a Jonathan.

-Aquí esta el bastardo.

Le di una bofetada, estaba roja de la rabia. El dio unos pasos atrás, tocándose la mejilla.

-La próxima no te lo d.ejaré pasar- me dijo tomando mi mentón con fuerza

-Nunca permitiré que lo llames bastardo- dije con furia.

Me miro desafiante.

-Escuché que Sergio te engaño ¿no es así?- me dijo con una sonrisa grande.

Baje la mirada.

-Vaya, no pensé que fuéramos tan parecidos.

-No es parecido a usted, Sergio es muy buena persona y un increíble padre, no como usted.

Se acerco de nuevo.

-Estás acabando con mi paciencia, así te propondré un trato- me dijo.

-¿Que trato?

-Gracias a ti, he quedado sin herederos varones que se hagan cargo de mi empresa o que alguno se quedé con mi dinero, así que pensé en mi nieto- me dijo

-¿Que quiere decir?- dije abrazando con fuerza a Jonathan.

-Podrías darme a Jonathan, lo criaré e irá a las mejores escuelas, tendrá un futuro prometedor conmigo que contigo.

-¡Nunca!- exclamé con todas mis fuerzas.

-Podría darte dinero, te pagaré cualquier cifra.

Estaba por explotar de la ira, entonces le pegué con todas mis fuerzas. Debí saber lo que pasaría, el me miro con rabia y me golpeó muy fuerte en la mejilla, cai al suelo con Jon que termino cayendo conmigo. Empezó a llorar con fuerza. Quedé conmocionada, sentí un ardor en mi mejilla, jamás me habían golpeado.

Escuché unos pasos y ruidos. En ese momento Sergio, Laura y Bruno entraron a la habitación. Era bastante obvio lo que había pasado, yo en el suelo con la mejilla roja, Jonathan llorando a mi lado y Guillermo con su rostro encendido por la rabia.

Sergio  miro con furia a su padre y no tardo en golpearlo. En ese instante desperté de mi conmoción, abrace con fuerza a Jonathan, traté de calmarlo y de que también no viera a su padre golpear a su abuelo.

-¿Como te atreviste a tocarla, desgraciado?- exclamó Sergio muy enojado.

Bruno intervino en la pelea para separarlos.

-La tocas de nuevo y te juro que te mato- le amenazó Sergio.

-Eres todavía un niño, no podrás matar a nadie- dijo su padre.

-¡Soy un hombre! Y mejor que tú, solo los cobardes golpean a las mujeres- dijo Sergio con desprecio.

Laura estaba conmigo y lloraba conmigo mirando con decepción a su ex marido. Sergio se acerco a mi, me acaricio la mejilla roja bañada en lágrimas, no pude evitar un gesto de dolor.

¿Por Qué A Mí? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora