¿Por Qué A Mí?

Capítulo 19↩

Capítulo XIX-.

Trate de eliminar lo más que pude la sensación de que Sergio me ocultaba una última cosa. Tal vez eran ideas mías y todo estaba bien.

La primera semana con Jonathan fue difícil. Lloraba toda la noche.

Sergio y yo dormíamos en la cama hasta que un llanto nos despertó. Mire la hora, eran las dos de la madrugada.

-Flor, ve tú- me dijo el con los ojos cerrados.

-Ya fui la última vez, es tu turno- dije cansada.

-No, es el tuyo- dijo Sergio un poco molesto.

El llanto de Jon se hizo más fuerte, suspiré. Me levanté y pude ver la sonrisa de Sergio. Fui a la habitación de Jonathan, me asomé a la cuna y lo tome en mis brazos y pude notar que tenía el pañal sucio.

-Sergio- grité.

Luego de unos minutos, el apareció despeinado, somnoliento.

-Cámbiale los pañales, por favor- le dije.

Le entregué a Jon y fui a preparar la leche en la mamadera, porque al ser joven y otros factores, hicieron que la leche de mis pechos sean bastante poca, así que hasta que se normalice me recomendaron darle en mamadera. Terminé de prepararla y fue a la habitación. Sergio le hacía gestos para distraerlo así no llorará mientras lo cambiaba. Jon no parecía cómodo, me fije en su ropa y en su cuerpo a ver que podía ser y descubrí enseguida lo que era. Reprimí una risa.

-Sergio...-

-¿Qué?- dijo

-Le pusiste el pañal al revés- respondí.

Empezamos a reír ante la mirada confusa de nuestro bebé.

[...]

Me despertó un llanto y rogué mentalmente que fuera ya mañana pero eran las cinco de la madrugada.

-Sergio, por favor ve tú- le pedí

Escuché su suspiro y se levantó cansado a buscar a Jonathan, pude dormir media hora y me desperté con  Sergio y Jon a lado mío.

-¿Que hace Jon en la cama?- pregunté.

-Lloraba cuando estaba en la cuna, así que lo traje aquí y se calmó un poco- me explicó.

Jon estaba acostado en medio y con su chupete. Sus ojos estaban abiertos y atentos, se parecía tanto a Sergio. Los ojos, la mirada, y pude notar el pelo castaño que se la asomaba. Empecé a hacerle caricias y Jon agarro mi dedo con su mano, me miro y empezó a cerrar los ojos, se me fue completamente el sueño. Tome a mi bebé  y lo puse encima de mi pecho mientras el dormía tranquilamente. Me quedé despierta en esta posición, porque mi madre ya me había advertido que no podía dormir en esta posición, por si se caía y también se podía ahogar. Sergio dormía a lado mío y por fin me sentí llena.

Lo lleve a su cuna y me dormí.

[...]

Rendí los exámenes de forma libre y aprobé todas con muy buenas notas. Sergio también aprobó todas. Un fin de semana fue el festival de verano. Sergio decidió ir con Paio. El ya había conocido a Jonathan pero cuando fue a buscar a Sergio se quedó un rato con el.

-Volveré temprano- me prometió Sergio.

Asentí con una sonrisa.

Mi dio un beso fugaz y se fue.

Leía un libro hasta que escuché el timbre del portero. Me acerqué al portero.

-¿Quién es?- pregunté.