Capítulo 14↩

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Capítulo XIV-.

Lamentablemente, tuvimos que separar a los dos hermanos porque ya nos teníamos que ir. Nos despedimos de Bian y Martina. Necesitaba hablar con Sergio sobre Micaela, pero prefería hacerlo con Laura presente. Estaba evitando ir a las casa de él porque no quería que Laura saque de nuevo el tema de la mudanza. La sola idea me provoca un escalofrió.

Le mande un mensaje a mi madre diciendo que iba a estar en la casa de Sergio. Este estaba curioso por saber que era lo que quería contarle. Dejamos a Ariel en su casa.

El silencio reino en el auto mientras nos dirigíamos a su casa.

-¿Que ocultas Flor?- me preguntó.

-Ya te dije, te contaré todo con Laura presente- dije poniendo los ojos en blanco, es la tercera vez que me lo preguntaba.

Llegamos a su casa, el estaba tan impaciente que ni siquiera pudo saludar a su madre, me hizo sentar junto a ella en el sillón y el se sentó en una silla al frente de nosotras.

-¿Que pasa?- preguntó Laura quieta.

-Flor tiene que contarnos algo- dijo Sergio curioso como si fuera un niño pequeño.

Por alguna razón, me provoco mucha ternura.

Suspire.

-Hay algo que nos les dije que sucedió en el centro de ayuda, prométanme que no me van a interrumpir- les dije.

Ellos asintieron con la cabeza quietos como piedras.

Les conté todo, sin pausas largas y sin detenerme a pensar en el efecto que tendría sobre Laura. Ella muchas veces quiso interrumpirme, sin embargo no lo hizo. Se tapo la boca con su mano al enterarse la existencia de Lidmila. Sergio tampoco parecía creerlo.

Cuando termine ellos quedaron en silencio,

-¿Hace cuanto lo sabes?- preguntó Sergio con tranquilidad.

-Hace pocos días- le dije.

-Hay que avisarle a Bruno- dijo Laura.

-¡No!- le dije levantando el tono de voz- Perdón es que Micaela no traerá a Ludmila con él presente- dije bajando el tono de voz.

-Y si no le decimos..- dijo Laura.

-Nos arriesgaremos a que ella no nos deje tener contacto con Ludmila.- dijo Sergio con dureza.

-Pero mi Bruno no es un monstruo, el merece saberlo, se que se comporto muy mal, pero ya no es el mismo que antes- dijo Laura con tristeza.

Recordé lo mal que me trato la ultima vez que lo vi en su casa hace ya muchos meses. Parece que Laura también se acordó porque no me devolvió la mirada.

-Denle tiempo, tal vez Micaels lo permitirá alguna vez- dije con una voz no muy convincente.

Nos quedamos en silencio.

-Llámala Flor, dile que cuando ella quiera nos veremos- me dijo Laura.

La llame al celular y la puse en altavoz.

-Hola- dijo Micaela.

-Hola, soy Florencia, estoy con Laura y les encantaría conocer a Ludmila- dije

-Esta bien, me gustaría ir hoy-

Le di la dirección y algunas indicaciones para llegar a la casa.

Laura se fue a ver a su madre Sofia, supongo que para desahogarse.

Sergio fue inmediatamente a su habitación y yo lo seguí. Estaba buscando cosas en un baúl.

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