Capítulo 26↩

7.7K 398 29
                                    

Capítulo XXVI-.



Cuando Mica me dijo que se iba a casar, sentí una inmensa felicidad por ella, realmente se merecía estar con la persona que más ama en el mundo.

-Felicidades Mica.

-Gracias- me dijo sonriendo.

Le di un abrazo.

-¿Cuando será la boda?- pregunté.

-En dos semanas, una semana antes del cumpleaños de Jon- me respondió.

Le sonreí.

-Pero estoy nerviosa y llena de dudas ¿Y si no funciona? ¿Y si es un error?- dijo bajando la cabeza.

-Micaela, no digas eso, estoy segura que funcionará.

Ella se quedó en silencio pensando.

-Flor, ¿serías mi dama de honor?

-¿En serio?- le dije sorprendida

-Por supuesto, sin ti nunca me hubiera reencontrado con Bruno- me dijo sonriendo, luego parece que recordó algo- Pero hay algo que debes saber.

-¿Si?

-Sergio es el padrino, y seguramente ustedes deberán entrar juntos.

Mierda.

-No hay problema- le dije con voz neutra- ¿Donde será la boda?- le pregunté para cambiar de tema.

-En la mansión Celli- me respondió

-¿Como?- le pregunté ya que los hermanos Celli estaban pelados con su padre el dueño de la mansión.

-Bruno, no se como, convenció a su padre que nos dejará hacer ahí la boda- me dijo

Lud apareció, me dio un gran abrazo.

-Mami, ayúdame a buscar algo por favor- le dijo.

Mica me sonrió y se fue con ella. Miré la hora, tenía que salir con Nico y se me estaba haciendo tarde.

Saqué de mi bolso una hoja y una lapicera. Le escribía a Micaela una carta no muy larga ni muy corta, tratando de solucionar sus dudas. Quedé conforme con el resultado.

Me fui al cine donde había quedado con Nico. El me estaba esperando afuera del cine. Me dio una alegría inesperada al verlo. El me sonrió y nos dimos un beso.

-Siento llegar tarde- le dije con sus brazos alrededor de mi cintura.

-No importa, no esperé mucho- me dijo sonriendo.

Lo bese de nuevo.

[...]

Luego de ver la película, fuimos a mi departamento para cenar. Pau estaba con su familia y Jon estaba con Sergio.

Luego de terminar la cena, Nico quiso quedarse un rato más.

Me beso de una forma muy apasionada, no parecía querer detenerse. Había una parte mía que quería que se detenga y había otra que quería que siga. Se detuvo y me miro con un brillo en sus ojos.

-Quiero hacerlo Flor- me dijo

-¿Estás seguro?- le pregunté nerviosa.

Nico asintió. Me beso de nuevo y nos dirigimos a mi habitación. Cada vez había menos ropa. Tenía un condón en mi mesa de luz, que lo tenía en caso de que esto pasara. Fue tan diferente de lo que sentía con Sergio. Aunque debo aclarar que si me gustó. Cuando terminamos, caí en un sueño profundo.

¿Por Qué A Mí? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora