Capítulo 17↩

7.4K 419 42
                                    

Capítulo XVII-.

Giannina se fue y a Jonathan se lo llevaron. Me era difícil de creer pero ya era madre. Todavía no sabía con exactitud que sentía, pero si comprendí algo. Siempre amaré a Sergio. Si terminábamos separándonos, se que jamás lo dejaría de amar. Porque el era el padre de mi hijo. Teníamos un lazo, una unión irrompible.

Estaba evitando pensar en Giannina. Me alegra con toda mi alma que ella este aquí. Al estar tan lejos de ella entendí que nuestra relación era más importante que cualquier cosa.

Estaba de nuevo en la habitación en donde pase las horas más dolorosas y difíciles de mi vida. Me sentía tan cansada. Mi madre me había dicho que había tenido suerte de que no se extendiera tanto las horas antes del parto. Ella me tuvo a mi y a Giannina, después de diecisiete horas de contracciones dolorosas.

Extrañaba a Jonathan. Quería ir a verlo, el estaba durmiendo, tal vez, con los demás bebés. Lo quería ahora en mis brazos.

Sergio y yo quedamos a solas en la habitación, ya que los demás fueron a ver a Jonathan. Se me cerraban los ojos del cansancio. El estaba sentado en un silla cerca de mi cama. Me acaricio la cara, de forma dulce y cariñosa.

-Flor, lo hiciste muy bien- me dijo sonriendo con dulzura.

-Gracias- le sonreí cansada.

-Te amo- me dijo

Se me habían cerrado los ojos y ya estaba a punto de dormirme, pero en el momento en que me dijo esas dos palabras, me desperté al instante, esperando que no fuera imaginación mía.

Y no, no lo era. Era real.

-Todos pensaron que Jonathan era un error y puede que yo también lo haya pensado al principio, pero creo que Jon, es la mejor cosa que podría haberme pasado en la vida, tú eres lo mejor que me paso- me tomo la mano con dulzura- Aprenderemos a ser padres y te contaré todo lo que paso con Giannina y solucionaremos cualquier problema, porque de algo estoy muy seguro y es que no creo que sienta con otra persona, lo que siento por ti- me dijo dándome un beso muy dulce.

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

-No llores- dijo acariciándome el rostro.

-Es que estoy muy sensible, ya te lo dijo tu madre, después del parto una queda así, hasta lloraría viendo Barney- le dije limpiandome las lágrimas.

-Duerme, Flor- me dijo mientras acariciaba mi pelo- Fue un día largo.

Cerré los ojos y por fin pude descansar.

Me desperté por un llanto. Era muy temprano por la mañana, podía ver el sol entrando por la ventana.

-Shh, Jon por favor, deja dormir a tu madre- dijo Giannina en voz baja.

Abrí los ojos de inmediato.

-Gi- dije buscándola.

-Aquí estoy- dijo estaba sentada en la silla hablándole a Jonathan que estaba en una especie de cunita a lado de mi cama- Sergio fue a dejar a una tal Micaela- dijo mientras le hacía caras graciosas a Jonathan.

-¿Micaela?- dije

-Si, una alta de pelo rubio, quería verte y espero unas horas pero no hubo caso, no te despertabas- dijo.

-Debieron despertarme- dije apenada.

-Laura, Paula y mamá se fueron a sus casa, tenían que descansar- dijo Giannina.

Mire a Jonarhan con amor. Estaba despierto, envuelto en mantas azules, rosado. Giannina comprendió mi deseo. Puso a Jon en mis brazos y pude ver el parecido que tenía con Sergio, todavía no sabía con exactitud que color de ojos tenía, ya que los recién nacidos tienen ojos grisáceo los primeros días.

¿Por Qué A Mí? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora