4.

906 45 1
                                    

Mientras tanto en España...

Llevaban pocos meses de casados y aunque su alegría se había visto opacada por la perdida del hijo y posterior separación de sus amigos, poco a poco la vida se estaba acomodando para todos y ellos en especial se estaban acoplando a su nueva vida de casados.

Andrea hablaba entretenida con la decoradora de su nueva casa, después de mucho pensarlo por fin habían decidido comprar una casa que estaba en el mismo vecindario de la que habían compartido el ruso y Emma, la morena escuchaba atenta y emocionada todas las opciones que le daba la mujer, de no ser por la presencia de Lucas se habría dejado llevar por todas las propuestas que la muchacha le daba.

- Ya llegué, traje la comida italiana que me pediste...- Lucas guardó silencio al ver que no estaban solos , la sonrisa radiante y emocionada de Andrea le indicó que ya tenía una opción en mente para la decoración de su nuevo hogar.

- ¿Italiana? Te dije mexicana...- Andrea lo miró como si hubiera cometido el peor error del mundo, últimamente sentía sus emociones más intensas y tenía los nervios a flor de piel.

- Buenas noches...- saludó Lucas con educación a la decoradora quien en ese momento decidió que era hora de marcharse y dejar que su clienta discutiera todas las propuestas con su esposo, tarea que para ella había sido titánica pues la mujer cambiaba de opinión con cada cosa nueva que ella mostraba.

- Buenas noches señor Taylor, dejaré mi portafolio con la señora para que ambos analicen a fondo mis propuestas, si tienen alguna duda no duden en llamarme, hasta luego.-

La pareja esperó a que la mujer desapareciera para después comerse a besos con intensidad, aún seguían en la etapa de la luna de miel, media hora más tarde, desnudos y sonrientes cenaban en su cama.

- No es comida mexicana, pero es bastante buena...- dijo ella sonriente.

- Estoy muy seguro de que dijiste italiana.- se defendió el rubio.

- Como sea... lo importante es que nos salvamos de cocinar...-

Lucas soltó una carcajada y abrazó fuertemente a su esposa, se sentía tan bien poder sentirla junto a el, saber que al despertar estaría a su lado y que cada noche estaría esperando por el. Eso irremediablemente hizo que pensara en su amiga ya habían pasado tres meses desde su partida y no había recibido ninguna señal de vida de su parte, el único que mantenía comunicación con ella era Miguel, eso lo enojaba y lo lastimaba por igual, no podía entender como era posible que ella no lo necesitara, que prefiriera estar lejos de el y enfrentar su duelo en soledad cuando toda la vida el había sido su soporte, de alguna manera ella también se había ido con James y temía que nunca más volviera a ver a la mujer que había sido su amiga toda la vida, tal vez la nueva mujer en la que Emma se había convertido ya no lo necesitaría nunca más.

- ¿ Qué sucede?- quiso saber Andrea, era bastante común que Lucas se mostrara afligido por no saber nada de Emma.

-Estaba pensando en M&M, en lo injusta que es la vida... yo soy muy afortunado por tenerte a mi lado cada noche, por despertar contigo cada mañana. No veo una vida si no estás a mi lado y se que tu piensas lo mismo, que ninguna desgracia lograría separarnos...-

Andrea sonrió conmovida y besó tiernamente a su esposo.- Nada podría apartarme de ti , Lucas... eso lo prometí ante dios y casi más importante, ante ella...se lo mucho que significa para ti, así que le prometí nunca apartarme de ti...-

Eso llamó la atención de Lucas. - ¿ Hablaste con ella sobre mi?-

Andrea amplió su sonrisa recordando aquella platica repentina que había tenido con Emma en el estadio mientras Lucas jugaba algún partido con un equipo que ya no podía recordar cual había sido. - Fue una platica que surgió de repente, ella dijo que nunca te había visto tan feliz y que se alegraba de nuestra boda, me pidió que fuera un amor para toda la vida, que nunca soltara tu mano.-

El camino de Emma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora