"Entender que el necesitar ayuda no nos convierte en seres débiles , el comprender que a veces necesitaremos una mano amiga para salir adelante, es ahí donde se pone a prueba la verdadera fortaleza del ser humano."
Es interesante como funciona el dolor en cada uno de nosotros. Puede ser igual a un rayo, llegar e irse tan rápido como llegó. O puede ser igual a una tormenta y permanecer más tiempo, eso le dará oportunidad de causar más daño.
Para Alejandro, el dolor había sido como una neblina intensa. Una que había cegado su corazón y le había hecho actuar de manera errónea. Había entumecido su ser y lo había convertido en algo tan similar a un tempano de hielo. Uno que no se permitía sentir, uno que no dejaba fluir todo ese dolor que guardaba en su interior de manera que Alex se había convertido en una bomba de tiempo.
El detonante para todo aquel cumulo de emociones fue una voz suave y ligera que tantas veces le había hecho sentir que flotaba, una voz que le juro amarlo para siempre tiempo atrás. Esta vez no hizo que su mente se elevara al cielo, contrario a eso lo trajo devuelta a la tierra desde aquel lugar oscuro donde se había resguardado luego de la muerte de su hijo. Y ese horroroso evento volvió a su mente, a su corazón. Escucharla de nuevo hizo todo tan real, tan cierto. Una parte de el aún se negaba a aceptar que James había fallecido, aún cuando el había visto como sepultaban a su hijo, su mente guardaba muy en el fondo todo aquello como si fuera una pesadilla, pero eso era una ilusión. Todo aquello realmente había ocurrido y lo que el había hecho después de ello también era real.
Ese dolor aún estaba clavado en su pecho como si fuera una espina llena de veneno y poco a poco lo iba matando. Y la peor parte era que el no era el único que estaba sufriendo por todo eso pues el la había alejado, la había abandonado y no sabía como arreglar aquello. Tal vez ni siquiera había algo que arreglar.
Pero al escucharla, al ser consciente del dolor que ella también sentía algo en el se había activado. Esa necesidad arrolladora de tenerla entre sus brazos, de sentir la calidez de su delgado cuerpo junto al suyo era casi tan necesaria como respirar. Su ausencia dolía tanto y la angustia que sentía en su pecho era insoportable , tenía que verla o de lo contrario se volvería loco de eso podía estar seguro.
Las palabras de ella aún resonaban en su mente, ella ya no lo quería en su vida... pero el prefería verla a los ojos cuando le dijera eso, quería ver ese adiós definitivo en esas esmeraldas. Solo así lo aceptaría y quien sabe, tal vez con el tiempo podría darle paz a su corazón.
No podía engañar a nadie, lo que más deseaba era su perdón y que volviera a el. Sabía que solo había oscuridad en el panorama, que ella necesitaba luz y el no era más que una sombra. Esa había sido la razón principal para alejarse de ella, perder al niño lo había sobrepasado, había arrasado con toda la fortaleza que el había creído tener. Y sinceramente sentía que no había gran cosa que pudiera ofrecerle a Emma o a cualquier otra mujer, porque se sentía como un caparazón vacío.
Solo era un hombre con el corazón roto y el alma hecha pedazos... pero la amaba, en verdad lo hacía.
Y la necesitaba...por dios que era verdad. Sabía que sus razones para volver a ella podían verse como las de un ser un egoísta, entendía muy bien que el amor no debía ser de esa manera, pero no había manera correcta de guiar sus sentimientos pues nunca había sentido algo ni remotamente similar a lo que esa muchachita delgaducha había hecho nacer en su corazón.
Así que cuando el día comenzó el decidió actuar.
Ambos eran tan similares y diferentes a su vez.
El se había marchado para enfrentar su dolor a solas.
Ella para comenzar de nuevo.
Y sin embargo, ambos habían huido.
La cabeza le dolía horrores definitivamente ya no estaba en edad para beber de esa manera , sumado al hecho de haber hablado con ella de nuevo y la cantidad de tonterías que había dicho... no estaba para nada orgulloso de el.
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El camino de Emma.
RomanceEl camino de Emma. Segunda parte de " Conociendo a Alex". Ya no era la misma mujer que fue tiempo atrás, había perdido tanto y en el proceso casi se pierde también a ella. Había llegado en busca de un oasis en el que empezar de nuevo, las heridas en...