El camino de Emma.
Segunda parte de " Conociendo a Alex".
Ya no era la misma mujer que fue tiempo atrás, había perdido tanto y en el proceso casi se pierde también a ella.
Había llegado en busca de un oasis en el que empezar de nuevo, las heridas en...
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La capacidad del ser humano para amar es solo superada por las madres. Una madre puede hacer crecer flores de las cicatrices.
Los pies de Emma parecían tener vida propia, pasaba de apoyar su peso completamente en uno para después depositarlo en el otro . Daba pasitos pequeños de un lado a otro , al frente y atrás. Estaba a nada de dar círculos sobre si misma, estaba muy nerviosa.
Las voces de cientos de personas se mezclaban en sus oídos sirviendo como un ruido blanco, las decenas de rostros que pasaban frente a sus ojos no las recordaría nunca, su mente estaba enfocada en el rostro de una persona, en la voz de una mujer, estaba esperando a su mamá.
Habían pasado dos días desde aquella llamada en la que ambas se habían pedido perdón, en que las dos habían confesado lo mucho que se extrañaban, lo tanto que se necesitaban.
Emma no podía dejar de temblar , no recordaba haberse sentido así de nerviosa nunca antes en su vida, solo habían sido unos meses sin verla pero se habían sentido como unos años.
Tal vez habría sido buena idea aceptar la propuesta de su abuela para acompañarla, incluso Leo se había ofrecido a llevarla, ella se había negado rotundamente, tenía que hacerlo sola. Además, no le parecía buena idea que su madre la viera junto a otro hombre ,podía hacerse ideas equivocadas.
Estaba tan inmersa en sus pensamientos, en las ideas que tenía sobre que decirle, sobre que preguntar que no notó a la mujer que la veía con una sonrisa enorme y los ojos llenos de lágrimas.
-¿Emma...?-
Cuando la rubia alzó la vista se encontró con los ojos castaños de su madre y como si fuera por inercia sus brazos buscaron los suyos.
- Estás tan bonita mi amor, sigues igual de preciosa. Te ves como siempre, mi hija adorada...-
Todas las cosas que había querido decirle se atoraron en ese nudo que se formo en su garganta, solo pudo abrazarla, muy muy fuerte. Incluso respirar se había convertido en algo casi imposible, no dejaba de temblar por la emoción, por lo tanto que la había echado de menos, por lo perdida que había estado sin su madre.
-Lo... lo ... lo siento mucho mamá, siento mucho todo lo que te dije a ti y a papá, perdón por haberme ido así, no pensé en nadie más, solo pensé en lo que yo sentía y no me detuve a pensar en ti... por favor perdóname...-
-Shh ... tu no debes disculparte, al contrario soy yo quien debe disculparse. Debí buscarte hace tanto amor mío, quise darte tu espacio, creí que necesitabas estar sola , encontrarte a ti misma. Fue una agonía no estar contigo ,cariño. Quise creer que ya eras una adulta hecha y derecha y que yo solo vendría a estorbarte, no sabía que me necesitabas tanto como yo a ti, no sabía que aún eras mi niña, que digo si tu siempre vas a ser mi niña.... perdón por dejarte sola cuando más me necesitabas.-
