Estabas frente a mi como un fantasma , como un eco del amor que te tuve. Tan cerca y tan lejos...
(Parte 2)
La tormenta se había agudizado en las últimas horas , probablemente no había ni un pedazo de pavimento en la calle sin estar completamente empapado. El sonido nocturno de la ciudad había sido opacado por el constante golpeteo del agua sobre la tierra , no recordaba una tormenta igual de intensa que aquella y aún con todo eso el sonido de su corazón latiendo tan rápido , tan fuerte como decenas de caballos galopando salvajes en alguna pradera ... podía jurar que su corazón era muchísimo más ruidoso que la lluvia cayendo sobre la ciudad en esa noche de noviembre.Todas las oraciones que había ideado su mente para decirle cuando lo tuviera en frente se desvanecieron como la arena de la playa escapando de sus manos y bailando en el viento. Sus pensamientos se convirtieron en nada, olvidó todo lo que estaba alrededor, la ciudad en la que se encontraba, casi se olvida de si misma... solo podía verlo a él. Ese par de ojos azules la hipnotizó igual que lo hizo la primera vez que los vio, eran como el hielo del invierno y a la vez tan cálidos como el agua del océano en verano .No podía creer lo que estaba viendo, lo que había soñado tantas veces, lo que había anhelado en lo profundo de su alma, él estaba ahí... realmente estaba ahí.
-¿Qué haces aquí , ruso?- su voz sonó increíblemente confiada y serena, nada que ver al nerviosismo que sentía en su interior.
El hombre de sus pesadillas terminó con la distancia que los separaba , frente a frente apenas separados por el barandal metálico color bronce. Emma pudo observar las profundas ojeras que adornaban sus hermosos ojos, al parecer no era la única que había estado padeciendo insomnio , su cabello negro azabache cubría levemente su frente con gotas de agua helada cayendo y mojando sus labios a su paso. Era como ver una aparición divina del dios de la belleza, del dios del dolor...
- No pude soportarlo más, no resistía ni un segundo más lejos de ti...-
Esa voz, esa maldita voz . Emma retrocedió como si su tacto pudiera quemarla. La fortaleza, los muros que había construido corrían peligro de caer. Todo por culpa de aquella hermosa voz, grave y varonil, era como si el fuera un brujo y su hechizo radicara en su voz, ella era débil ante aquel embrujo ... lo había sido en el pasado y probablemente siempre lo sería.
La barbilla le temblaba al igual que las manos que permanecían ocultas en las bolsas del impermeable, el gorro del mismo se había deslizado por su cabello hasta dejar su rostro completamente al descubierto y dándole oportunidad a la lluvia para cumplir su cometido cubrirla de agua y de una claridad que rogaba por salir desde lo profundo de su corazón, aquella no iba a ser una conversación amistosa.
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El camino de Emma.
RomansEl camino de Emma. Segunda parte de " Conociendo a Alex". Ya no era la misma mujer que fue tiempo atrás, había perdido tanto y en el proceso casi se pierde también a ella. Había llegado en busca de un oasis en el que empezar de nuevo, las heridas en...