Soul Sacrifice

Crónica demente: Ordalía de hechicero. Capítulo 6.

" Tuve que esforzarme para no sentir ni un ápice de camaradería.
Ese tipo de emociones serían un estorbo. De camino, pasaron muchas cosas. Sortiara era a la vez cruel y amable, salvaje y gentil. Los recuerdos me atormentan... Ojalá desapareciese. Me desgarran el corazón.

Nos miramos. Seguramente ella sintió lo mismo que yo. Sus recuerdos perduran. Es el único consuelo de la Ordalía a la que nos hemos enfrentado.

Mi padre fue sacrificado, pero no siento rencor. Y si siento alguno es hacia los monstruos que combatió. Por eso me someteré a la Ordalía. Para crear un mundo sin monstruos. Avalon tiene agentes que eliminan a quienes desobedecen las reglas... Estos asesinatos son... inevitables.

- Luchar contra ti... es tan difícil... Aún así... Pero sólo tardaré un instante en matarte- exclamó mi compañera... o ex compañera de Ordalía antes del combate.

Tenía que matar a Sortiara... A mi amiga... A mi compañera...

- Nunca debería haberte conocido-me hizo saber durante el combate. Fue algo que me dolió, pero estaba en lo cierto...- ¿Quién se iba a imaginar que sería tan duro luchar contigo?- lloraba, mientras peleabamos- Es hora de despedirse...- dijo cuando sus fuerza vital ya flaqueaba...

El combate fue duro, demasiado duro. Estaba peleando contra mi compañera, contra una bestia. Aún así le vencí.

- No te comparezcas de mí...- había aceptado su derrota, deseaba ser sacrificada por mí.

Sacrificar era mi deber en el momento... Mas no pude, la salvé. Pero eso no hizo más que enfurecerla más, hacerla otra vez pelear.

- Nunca me hizo falta tu amistad.- volvía a menguar...- ¡Mátame ya! Por favor...- pidió, vencida por mí otra vez.

No tuve más elección; con todo el dolor de mi alma, sacrifiqué a Sortiara, a mi única compañera hasta entonces... a mi amiga...

Absorbí su alma y todos los recuerdos y las emociones de Sortiara se apoderaron de mi brazo derecho.

Junto con algo sombrío y aterrador. La maldición del sacrificio. Parece que ella aún está dentro.

El ansia de sangre de Sortiara ahora es mía. Me aterra pensar qué será de mí, de mi cuerpo o de mi alma. Y por rso empecé este diario. Mi triste destino no queda lejos. Los signos han empezado a manifestarse. Pero aun ahora...

Mi brazo derecho me dice que ella todavía está aquí. Con todo su odio y su lamento. Y con un ápice de esperanza. Esta sensación es lo único que me consuela al haber perdido una verdadera amiga.

Unos días después... Confirmaron mi entrada en Avalon. Avalon coordinaba a los hechiceros y la exterminacion de las bestias. Aquí fue donde lo conocí. El hombre de la vida eterna."