" Venatar empezó a arrasarlo todo. Sorora vino a mí sollozando.
"Por favor, no mates a mi salvador".
Me contó que había conocido a Venatar una década antes. Hacía poco Sorora era hechicera cuando contrajo un rara enfermedad idiopática tras un encuentro con un monstruo. Su cuerpo se cubrió del pelaje de una bestia. Después conoció a Venatar. Fue Venatar quien la curó de esa horrible enfermedad. Solo que...
La enfermedad no estaba del todo curada. El parásito que la provocó había cambiado de huésped. Ahora crecía dentro de Venatar.
La extraña dolencia de Sorora es una plaga que solo afecta a hechiceros. Venatar prometió encontrar una cura, pero es una misión condenada al fracaso.
Si el hombre lobo no era eliminado de una vez por todas, podría atacar de nuevo.
"Espera..."
Sorora respiraba con dificultad.
"¡Por favor, no lo mates!"
Mientras hablaba, sus ojos brillaban con determinación.
"Seré como fui una vez".
Sorora abrazó a Venatar. Al fin, Venatar habló.
Pasaron varios días.
"Gracias por todo".
Me reuní con Venatar. Sus heridas habían sanado. Fue una rápida recuperación, pero cuando le pregunté por Sorora, pareció encombrecerse.
"Yo era amigo de su hermano".
El hermano de Sorora también era hechicero. Venatar y su hermano cazaban juntos desde temprana edad. Lucharon contra un monstruo, pero el hermano de Sorora murió y Venatar sobrevivió. Su amigo sólo quería que su hermana estuviera a salvo.
"Cuidaré de ella en su lugar".
Ahora sólo deseaba curar su extraña enfermedad.
Parecía más aliviado.
"Supongo que ya puedo dejar de perseguirme...".
El hechicero Venatar sigue ahí fuera, libre de sus falsas ilusiones. Libre para cuidar de la chica. "
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Soul Sacrifice
FantasyEn este mundo, los débiles sucumben a la codicia. Pero sus crímenes no quedarán sin castigo. Pues los hechiceros vigilan. Son ellos quienes imparten el castigo a los culpables. Quienes matan en nombre de la justicia
