Crónica demente: Ordalía de hechicero. Capítulo 2

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" La mitad de quienes realizan la Ordalía morirán. Quizá esto era lo único de lo que teníamos certeza. La Ordalía del Hechicero era llevada a cabo por Avalon. Al superar la Ordalía, uno puede unirse a la sociedad y convertirse en hechicero. Ella era otra de las personas que se apuntó conmigo.

- Sígueme. ¡Muerte a todos!

Todo lo que le dije cayó en oídos sordos. Pero sabía que esto podía favorecerme. Hice bien en mantener la distancia. Así podría acabar con ella cuando llegase el momento. Y los dos sabíamos que tarde o temprano llegaría. Mejor no apegarse demasiado.

Nuestra siguiente misión era matar Orco: gatos, de la misma manera que los tragos, mágicos.

La mayoría de hechiceros pertenecen a Avalon. Los miembros de esta organización han demostrado su valía como hechiceros... Uno de mis primeros recuerdos es de mis padres hablándome de los males necesarios. Eran hechiceros. Su camino estaba destinado a ser el mío. El camino de sangre que recorro hasta hoy.

- Sigue mis pasos.- me pidió.

Tuve suerte de tener la de compañera. Despiadadamente, Sortiara golpeó el cadáver del monstruo. Estaba muerto, sin duda. Intenté detenerla, pero me miró enfurecida y dijo:

- ¡Si te interpones, luego irás tu!

Era de noche. Al sentarnos alrededor del calor de la hoguera escuche un sollozo. Sortiara estaba llorando mientras se tocaba el brazo derecho. La plaga... Tenía una deformación en el brazo derecho. El precio que pagan los hechiceros por hacer magia.

La visión de sus lagrimas se me clavó en el corazón. La quise consolar con una suave caricia. Sus sollozos se perdían en la noche. Con mi mano en su sollozante rostro, podía hacerme una idea de su dolor."

El libro me habló mientras leía.

- ¿Te acuerdas de esa mujer que aparece en el diario? Sería aconsejable que no la perdieras de vista. Influirá considerablemente en nuestro autor.

Después de eso me dejó continuar mi lectura.

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