" Mientras descansábamos, Símpata sacó un libro.
"Su autor es Lenixión. ¿Lo has leído?"
Lenixión era el líder de Santuario. Símpata decidió unirse a Santuario tras leer el manifiesto de Lenixión.
Símpata tenía un buen amigo; un hombre en quien confiaba.
La habían herido en combate. Ante la bestia, su amigo entró en pánico e intentó sacrificarla.
Símpata escapó con vida por los pelos, y desde entonces se cuestiona la hechicería.
"Y dime, ¿por qué te has unido amigo Santuario?"
Me puse en pie sin responder, con disposición para combatir. Nos rodeaban los monstruos.
Símpata parecía sincera al hablar de Lenixión. Era como una niña...
Se hizo el silencio de nuevo. Nos turnamos en la vigilancia. Uno vigilaba y el otro dormía.
Mientras Símpata estaba de guardia, hojeé la copia del libro que me había prestado. En sus páginas se denunciaba la "abyecta práctica" de la absorción propiciatoria.
Salvar hombres y bestias.
Rechazar el sacrificio y relegarlo al olvido.
"Construyamos una utopía que excluya a las almas manchadas".
Cerré el libro de un golpe. Los conceptos parecían muy radicales y simplificados.
El idealismo tenía sentido, pero había algo raro en ello. "
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Soul Sacrifice
FantasíaEn este mundo, los débiles sucumben a la codicia. Pero sus crímenes no quedarán sin castigo. Pues los hechiceros vigilan. Son ellos quienes imparten el castigo a los culpables. Quienes matan en nombre de la justicia
