"- ¡Arriba! O descansarás aquí eternamente...— exclamó mi compañera.
El monstruo me cogió desprevenido y me derribó.
Con crueles insultos, la mujer se burló de mi torpeza y vulnerabilidad. Y nos acabábamos de conocer...
-Sí me entorpeces, serás el primero en morir.
Se llamaba Sortiara y no le agradaba ser mi compañera.
Es la pura verdad. Muchos pierden la vida al realizar la Ordalía.
Sólo algunos descendientes de cierta estirpe son capaces de formular hechizos. La tradición es que asuman la Ordalía al acercarse a la edad adulta. Matar a los monstruos es el deber de un hechicero. Aunque muestren su forma original, no debemos tener piedad.
- ¡Abre bien los ojos o muere!— dijo al empezar la misión, debíamos matar trastos.
La verdad era que Sortiara tenía excepcionales habilidades para el combate. Conseguimos matarlos fácilmente a pesar de ser principiantes.
Al derrotar a los trasgos, ella sonrió dejando ver sus dientes.
Fue la primera vez que la vi sonreír. Le dije que tenía mejor aspecto cuando estaba enfadada. Casi me mata por decirlo.
Pero cómo iba a saber... Que no la volvería a ver sonreir. Y aún peor... El recuerdo de su sonrisa me perseguiría para siempre."
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Soul Sacrifice
FantasíaEn este mundo, los débiles sucumben a la codicia. Pero sus crímenes no quedarán sin castigo. Pues los hechiceros vigilan. Son ellos quienes imparten el castigo a los culpables. Quienes matan en nombre de la justicia
