Estar a kilómetros de la ciudad, rodeados de no más que animales, plantas y esos dos aparte de ellos; era agradable para ocuparse de recordar cosas entre ellos que habían olvidado. Yuu podía notar que Kouyou era igual de cariñoso con él como hace tiempo, cuando ya eran pareja. Se la pasaban conversando, recordando cosas y contado unas nuevas. Comían todos juntos, paseaban, y en la noche se desvelaban, molestándose mutuamente.
Podía sentir que todo él estaba tan relajado como nunca lo estuvo. Kouyou lo calmaba con cada sonrisa que le dedicaba, y adoraba estar junto a él. Ya ni siquiera se pensaba si importaba el que no se conocieran completamente de nuevo pues quería conocerle una vez más.Salieron de la cabaña, comprobando que Franco y Yutaka ya estaban afuera y platicaban de cosas cualquieras. Tenían pensado ir ese día a una de las lagunas que estaban cerca, nadar y pasar ahí la mañana. Pero antes cargaron sus mochilas con algo de comida, agua y cosas necesarias.
Caminaron entonces en la dirección que afirmaban conocer, aunque Yuu lo dudaba mucho y sólo esperaba no terminar perdidos tanto tiempo. Había un guía que estaba a su disposición, pero Franco insistió en que era más divertido moverse por su cuenta. A Shima le dio igual, y Yutaka le apoyó con que no era conveniente.
—¿Y no tenemos señal entonces en ningún sitio? —Franco levantaba su teléfono móvil hacia arriba, sin dejar de andar y por ello a veces daba tropezones.
—No lo creo... No hay manera. —Veía el camino que iban dejando atrás, sujetando la mano de su pareja quien ni siquiera se molestaba en ver sus pies pero por suerte no había chocado con nada—. ¿Tú no crees que nos pierda? —murmuró en voz baja cerca del oído del castaño.
—Sería divertido —Bromeó, mostrando una sonrisa.
El sol pronto ya se había movido de su lugar, haciendo que la temperatura subiera. Franco iba al frente de todos, contando chistes o historias graciosas. Llevaban casi media hora caminando, y él alegaba que estaban por llegar. Cuando Yuu ya le reclamaba diciéndole que se habían perdido, Yutaka gritó que ya se podía ver el lago. Corrieron hasta poder verlo al fin y los cuatro, a la vez, tiraron las mochilas que traían.
El amigo de Franco tenía una enorme sonrisa en los labios, corriendo hasta que se perdió en el agua cristalina de ese lago. El resto se dedicó primero a descansar un poco por la caminata.Kouyou se retiró los zapatos y se acercó hasta poder sumergirlos en el agua. Sus pies se movían, chapoteando, y pasaron pocos segundos para que Yuu le hiciera compañía. Frente a ellos Yutaka se mantenía sumergido entre la laguna, saliendo varias veces y nadando cada vez más lejos.
—Al fin pudiste cumplirme el salir de vacaciones juntos —El castaño giró su cabeza ante esas palabras, y sujetó su mano con firmeza cuando la suya fue tomada.
—Algo tarde, pero sí.
—Tan sólo tardaste como cinco años —Rió y Kouyou no se resistió a sonreír al oírlo.
Soltó su mano y se metió en la laguna, hasta que sólo dejó su rostro a la vista junto con su cuello. Sacó sus brazos y los estiró en su dirección, queriendo le hiciera compañía. Yuu no tardó en ir hasta donde el castaño. Tomándolo por los hombros, Kouyou lo empujó hacia abajo hasta dejarlo completamente sumergido. Escuchó sus risas cuando se lo pudo quitar y respirar.
—¡Idiota! —gritó, habiéndose asustado un poco.
El más alto lo envolvió entre sus brazos. Ambos movían sus pies para flotar, avanzando de forma lenta para ir cada vez más lejos en donde la profundidad era mayor. Sentían los rayos del sol caer sobre sus cabezas y sus hombros, era casi seguro terminarían con quemaduras.
Kouyou terminó echándose de espaldas, moviendo sus piernas y brazos mientras cerraba los ojos.
El agua podía molestar sus orejas sin problema alguno, sentía que Yuu nadaba a su lado y varias veces intentaba molestarle al hacerle cosquillas en sus costados.
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PENSÉ EN TI
FanfictionSe amaron siendo inexpertos en ese juego tan complicado. Después de tanto tiempo ya nada debía ser igual. Ya no debería doler el pasado, ni el ahora. Todo estaba olvidado. ¿Verdad? ¿Qué...