La palabra Lunes resonaba con fuerza en su cabeza. El domingo después de la "cena familiar" lo había pasado encerrada en su habitación, pues el equipo de limpieza estuvo abarrotado por toda la casa, y no tenía ánimos de ser empujada por nadie mientras limpiaban. Pero el domingo se había ido rápidamente y allí estaba, de regreso al Lunes y de regreso a la Escuela de Artes. Lo cierto es que no se quejaba de tener que ir a estudiar, pues estaba estudiando algo que amaba. Pero aquel día ameneció hecho un total asco con lluvías dignas de un diluvío, además de que no pudo irse con Harry, pues él se había ido una hora antes debido a un problema en la empresa de su padre.
Así que allí estaba, con el cabello azul goteandole sobre los hombros, la cámara guardada en su estuche anti agua, y ocho cuadras que recorrer. Canturreó un pedazo de la canción Star Girl de Mcfly al doblar en la esquina en la que se encontraba la escuela de derecho y le sacó la lengua al inanimado edificio. Se alegraba de que, al menos, no estudiaba allí.
Soltó un suspiro y se pasó las manos por el rostro, quitándo algo del agua que seguía callendo. Para su sorpresa, cuando terminó de escurrirse el rostro, se encontró con Liam.
El primo de Harry salía del edificio, cargando un traje bastante sencillo. Se detuvo en la entrada mientras que otro hombre, que suponía era el Vallet, seguía de largo hasta el aparcamiento. Liam sonrió levemente al ver a Bonnie a mitad de la calle y alzó la mano sobre la cabeza.- ¡Hey, Bonnie! -Le gritó antes de abrir su paraguas y salir a la calle- ¿Qué haces así con éste clima?
- Ir a clases. -Contestó al tiempo que se refugiaba debajo del paraguas- Cosa que tu no hiciste, Liam.Ella meneó la cabeza con desaprobación mientras lo miraba, esperándo alguna clase de explicación.
- No te preocupes, no me emociona mucho estar metido aquí. -Ladeó la cabeza hacia el edificio y alzó la mano hacia el Vallet- ¿Vas a la casa?
- Sí. -Se recogió el cabello en una coleta chorreante de agua y sonrió- Y debo seguir caminando, me quedan ocho cuadras por delante.Hizo un gesto militar para despedirce de Liam y dió un paso cordinado hacia adelante, dejándo que la lluvía la mojara nuevamente.
- ¿No quieres que te lleve? -Gritó desde su puesto- De todas maneras queda en mi vía.
Bonnie se detuvo. Aveces era increiblemente lenta para captar las indirectas de las personas. Una parte de ella quería refugiarse de la lluvía, estar en un lugar seco. Pero otra le decía que era mejor que siguiera caminando a que aceptara subirse en el auto de Liam. Sin embargo ignoró sus segundos instintos y asintió con la cabeza. Liam la guió hasta la puerta de su auto, y esperó a que se subiera para luego él subirse en el asiento del piloto.
- Así que tienes un auto. -Comentó Bonnie, sintiendo el calor del mismo.
- Sí. ¿Por qué te sorprende tanto? -Liam arrancó el auto y condució con tranquilidad, apartando la vista del camino para verla mientras hablaba.
- Es que el día en que te conocí pensé que eras más de... Bicicletas altas y gorras.Bonnie se encogió de hombros y sonrió; siempre solía tener una impresión rara de las personas. Como sí las viera a través de un telescopio con la marca "Tim Borton" escrita en ella. Quizás se había equivocado con Liam, pues él no parecia ningún estudiante de arte en esos momentos.
Quince minutos después llegaron a la casa. Liam movió por el hombro a Bonnie, haciendola regresar a la realidad de un golpe. La peliazul pestañeó un par de veces y ladeó la cabeza. Se había quedado hundida en sus pensamientos mientras veía la lluvía caer por la ventana. Liam le sonrió con naturalidad y retiró el seguro de las puertas.- Ya llegamos. -Dijo, estirándo su mano para coger el paraguas de asiento trasero.
- ¿Tu no vas a bajar? -Preguntó Bonnie, colocándo una mano para abrir la puerta.
- No, no. Ésta es solo una parada -El castaño se incorporó en el asiento y le entregó el paraguas- Nos vemos después, BonnieApartó el paragua y abrió la puerta del auto antes de mirarlo sobre su hombro.
- Gracias por traerme, Liam.
Se bajó del auto sin decir más y corrió hasta la entrada de la casa, dejándo que las gotas de lluvía la volvieran a mojar un poco más hasta que se refugió en la cálida casa. Soltó un suspiro y se sacudió el agua del cabello. Aún le chorreaban gotas por ensima de la camisa azul oscura sin mangas, y su short clamaba por una secadora. Se quitó los zapatos que cargaba y los tomó con la mano; era mejor que fuera a su habitación lo más rápido posible antes de que alguien la viera.
Subió los escalones con cuidado, tratando de no resbalarze y sonrió cuando llegó al segundo piso sin haberse caido. Pero la suerte le duró menos que poco. Harry salió de la puerta al principio del pasillo, casi igual de mojado que ella, pero por razones completamente diferentes. Del cabello castaño le goteaba agua de la ducha que acababa de tomar y una toalla blanca como perla le rodeaba la cadera. Harry levantó la mirada y arqueó ambas cejas cuando captó la expreción timida de Bonnie.- Vamos, cargo una toalla. Controlate. -Le soltó, cerrándo la puerta detrás de él.- ¿Bailaste bajo la lluvía o qué?
Harry se acercó lentamente hacia ella mientras pronunciaba esas últimas palabras. Bonnie negó con la cabeza y se hechó hacia atrás, no es que no pudiera hablar, pues las palabras se amotonaban en su cerebro, pero no sabía como decirlas. Sintió como su espalda pegó contra la pared y soltó un pequeño alarido.
- ¿No piensas responderme? -Harry se acercó más. Colocó ambos brazos a los costados de ella- Bonnie... -Murmuró
Ella podía sentir el aliento de él chocar contra el suyo. Las gotas de agua caían por su cabello oscuro, sobre las mejillas coloradas de ella. Negó con la cabeza, era demásiado tenerlo tan cerca así de rápido. Extendió las manos y se escapó por el hueco entre su cuerpo y la pared.
- No puedo... -Cerró los ojos y dio unos pasos hacia atrás- ¡No hablaré contigo si estás así, Harry!
Harry la observó con curiosidad en los ojos. Le parecía increible la inocencia que Bonnie emanaba, casi... Extraña. Soltó un bufido y negó con la cabeza, entre divertido y fascinado por su reacción.
- ¿Nunca has visto a un hombre así? -Preguntó, curvando una sonrisa.
- Eso no te importa -Abrió los ojos y lo miró, intentando solamente mirarlo a los ojos- Pero no hablaré contigo... Así.
- Vale. -Harry ladeó la cabeza, soltando gotitas de agua y señaló su muñeca desprovista de reloj- ¿Qué tal si vamos a cenar? Me muero del hambre. Y estaré completamente vestido, Bonnie.La peliazul asintió rápidamente con la cabeza y terminó de caminar a otra prisa el resto del pasillo hasta llegar a su habitación. Ya había visto a tipos así... Claro, no era una nenita que no supiera nada de la vida. Pero tampoco era una regalada. "Virgen de cuerpo, pero no de mente" pensó su subconciente mientras cerraba la puerta de su habitación y se aproximaba hacia el baño lista para ducharse y, con suerte, quitarse las malas vibras de ensima. Abrió el grifo de la ducha y dejó que el agua caliente la llenara cuando su pequeña y ágil mente le recordó una cosa más. Tendría una "Cita" con Harry.
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Hippie in troubles. [Harry Styles fanfic]
FanficSus padres querían que ella estudiara Diplomacia; ella quería estudiar Artes. Sus padres estaban hartos de sus excentricidades, ella solo quería descubrir el mundo. En un último intento de hacerla razonar, la envían al otro lado del mundo a la mejor...