Hippie in troubles. [Harry Styles fanfic]

"Aún tenemos una cena pendiente"

La gripe se había extendido un poco más de lo normal en ella, y al segundo día que aún seguía con fiebre tuvo que llamar a la Escuela de Arte y reportarse como enferma. Por suerte para ella le dieron la semana libre, pero aún así tenía que encargarse del montón de asignaciones diferentes que le habían mandando en la semana. Quizás estaba enferma, pero tenía que cumplir con todo para el siguiente Lunes. Harry se mantuvo con ella todo el tiempo, o todo el que podía. Se mantenía en constante contacto con ella mientras estaba en la empresa, y cuando se encontraba en la casa no se despegaba de la cama de Bonnie. Era bastane obstinado, pero ella no se quejaba. No estaba acostumbrada a que la cuidara, desde pequeña supo valerse por si sola, y la clase de atención por parte de George era algo nuevo para ella, pero terminó por aceptarla. 
Para el viernes por la tarde se encontraba como nueva. No quedaba rastro de la gripe y mucho menos de la fiebre. Lo cierto es que hubiera podido salir a tirarse sobre el cesped todo el día bajo el leve sol, o ir recorrer Londrés, cosa que no había tenido tiempo de hacer. Pero no podía. 
Tenía muchas fotos que tomar con temas especificos para entregar el Lunes y sí no empezaba lo más pronto posible no tendría nada listo.
Se colocó un jean limpio, su camisa sin mangas color rosa pálido, se recogió el cabello en una coleta y cogió su cámara antes de darle un vistazo a la lista de fotos. Necesitaba tomar siete tipos de fotos diferentes, cada una que representara una emoción diferente. "Es fácil" pensó, hasta que leyó la condición: No podían salir personas en la foto.
Hizo una mueca y se guardó la lista en el bolsillo trasero del jean.

- ¡Lulú! -Canturreó, deslizandose sobre el suelo de marmol del piso inferior- ¡Lulú!

Se deslizó como sí estuviera en una pista de hielo profecional y se detuvo al encontrar a la mucama doblando ropa en el cuarto de la lavandería. Tocó un par de veces la puerta ya abierta y se apoyó en el marco.

- ¡Señorita! ¿Qué hace fuera de la cama? -Soltó Lulú, mirándola con desaprobación antes de doblar una sábana- Harry dijo que no podía...
- Estoy bien, Lulú. -Le aseguró con una sonrisa- Además, Harry no está aqui.

Bonnie sacudió su cabello azul y suspiró con tranquilidad antes de rodear con los brazos a Lulú.

- Gracias por cuidar de mí -Le sonrió con ternura y se separó nuevamente- ¿Necesitas ayuda?
- No, señorita. -Lulú terminó de doblar el último par de sabanas y se apoyó sobre la secadora- ¿Y usted?
- Sí -Se mordisqueó el labio y ladeó la cabeza- ¿Donde está el telefono de aquí? Es que... Nunca lo he usado y necesito llamar.
- El más cercano está en la cocina, linda. 

Bonnie dijo un rápido "¡Gracias!" y salió corriendo hacia la cocina. Necesitaba llamar al instituto de Artes y decir que regresaría el lunes, además de otra cosita que iba a preguntar. Encontró el telefono colgado en la pared, lo descolgó y después de recordar el número que tenía que marcar se le llevó a la oreja.

- Buenas tardes. Instituto de Artes Mcbenoon -Contestó una tranquila voz al otro lado de la linea.
- Buenas tardes, habla Bonnie Lockheart -Caminó con el telefono hasta la isla de la cocina y se sentó sobre ésta- Estuve ausente toda la semana.

Se escuchó un tecleo rápido por unos segundos y luego la misma voz.

- Gripe y fiebre. ¿Necesita algo, Bonnie? -Preguntó la voz.
- Sí. Llamo para avisar que regresaré el Lunes y no necesito el permiso. -Esperó unos segundos más y agregó- Y también para preguntar sobre Liam, Liam Payne.

Otro tecleo, está vez más rápido.

- Bien, ya se le retiró el permiso. Esperamos verla de regreso. ¿Qué necesita saber sobre el estudiante Liam?
- Pues ¿Ha ido a clases está semana? -Carraspeó la garganta e intentó mantenerse calmada- Es que dejé un libro allá y él dijo que me lo regresaría, pero no lo ha hecho.
- Dejeme ver, un segundo. -Se hizo un silencio bastante rápido y otro tecleo más- El estudiante Liam no ha asistido a ninguna de sus clases desde el martes.

Bonnie se quedó callada, intentando procesar esa información. Liam no se había presentando a clases en casi toda la semana, y ahora que lo pensaba no lo había visto en la casa tampoco.

- Muchas gracias. -Dijo y colgó.

En realidad habían muchas explicaciones para la ausencia de Liam. Pero ella no podía pensar en ninguna racional. ¿Pero cuando había sido ella racional?. Nunca; se respondió a si misma. Colocó el telefono de regreso a su lugar y se decidió por empezar a fotografía allí mismo, pues no podía postergarlo más. Tocó la sinta de su cámara alrededor de su cuello y un pequeño escalofrío le recorrió la espalda. Estaba feliz, ansiosa de volver a tomar fotos que significaran algo. Es que algo que la gente no comprendía, es que cada una de sus fotos tenía una pequeña parte de ella, una pequeña parte de su alma que regalaba al mundo.
Dio un pequeño brinquito de felicidad cogió la camara entre sus manos lista para empezar con la magía cuando Harry entró en la cocina.

- Así que estás fuera de la cama. -Le sonrió de medio lado, como solía hacerlo y siguió de largo hasta la nevera- ¿Como te sientes?

Bonnie se giró para poder mirarlo. No le sorprendía que iba con traje, pero el nuevo corte de cabello la dejó pensando. Se veía mucho mejor con el cabello corto.

- De maravilla -Dijo, moviéndo su brillante cabello azúl- Extrañaba salir de la cama y ver el mundo.
- Te creo. -Sacó una manzana y le pegó un mordisco antes de verla- ¿Ya empezarás a tomar fotos otra ves?

Ella lo miró frunciendo el seño. Harry aún no captaba su pasión por la fotografía, pero se calló las ganas de reprocharle y por el contrarío lo abrazó. Él se quedó tieso ante el inesperado abrazo, pero pronto la rodeó con sus brazos de la misma manera. Le gustaba aquello. Tenerla así.

- Gracias por aguantarme y cuidar de mi todos éstos días. -Murmuró Bonnie, apretándo su mejilla contra el pecho de él- Sé que... Soy una "Hippie" y no soy la persona preferidia con la que gastarías tu tiempo pero...

No pudo terminar lo que iba a decir porque los labios de Harry se apoderaron de los suyos. Bonnie pudo sentir la corriente del contacto entre ambos. Era algo tan sencillo y a la vez tan profundo. Se inclinó un poco hacia él y se dejó llevar por unos segundos. Harry colocó su mano en el cuello de ella, acariciándolo con el pulgar y sonrió antes de apartarse.

- Que bueno que ya no estás enferma. -Le dedicó una sonrisa que la dejó sin aliento. Era una sonrisa autentica- Aún tenemos una cena pendiente, Bonnie.

Le costó unos segundos regresar a la realidad pero lo hizo al escucharlo decir su nombre. Meneó la cabeza y señaló su cámara.

- Yo... -Se sacudió el cabello, despejándo su mente- No puedo. Tengo que tomar unas fotos para la clase y...
- Y nada. Llevate la cámara, tomas las fotos en el lugar - Harry alzó las cejas, como si guardara un secreto- Te encatará. Está lista a las ocho, Bonnie.

Y dicho ésto salió. Dejándola aún con el sabor del beso en los labios.