Nada más que decir.

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- ¿Sigues ahí?
- Aquí estoy.
- Uf, bien, pensé que escuchaba chillidos de tortura.

Bonnie detuvo el Ipod a mitad de la canción y descolgó el teléfono, quitando el alta voz. Niall la había llamado media hora antes, en medio de una inspiración fotográfica, cosa que significa, por lo general, además de tomar fotos; escuchar música a todo volumen mientras canta como sí estuviera en un auditorio. Se tumbó sobre la cama, extendiendo los pies hacia el techo y le prestó más atención a su amigo.

- Listo. ¿Qué problemas te atormentan? -Preguntó con voz dulce.
- Nada, ya dejaste de cantar. -Una risa ronca se escuchó al otro lado de la linea y Bonnie frunció el ceño.
- Cállate. Canto hermoso.
- Sí, seguro, linda. Hoy vi a Cat, y a su cabello morado.
- ¿Te gustó?
- Me gustaría de cualquier color, en realidad.

La peliverde alzó ambas cejas, un gesto que Niall no fue capaz de ver. Se movió rápidamente sobre la cama para sentarse de un tirón y acercó más el teléfono a la oreja, como sí eso la haría escuchar mejor.

- ¿Mi pequeño, hermoso, ingenuo Niall, te gusta Catherine? -Un silencio rápido se hizo, pero pronto la voz ronca de Niall le llegó de nuevo a los oídos.
- Sí, pero...
- ¡Oh, por dios, tú y Cat, sería tan hermoso, tan natural!
- ¡Hey, Hey! escúchame. - Ella se calló, haciendo caso a su amigo- Cat no sabe nada. Pero quiero decirle todo hoy, después de la graduación.
- ¿En la fiesta? -Bonnie se movió nuevamente en la cama, reprimiendo el deseo de gritar de alegría.
- Sí. -Una pausa- ¿Crees que sería muy... Empalagoso?
- ¡No, no, no! Hazlo. Yo estaré allí para apoyarte sí Cat te rechaza.
- Gracias, también te quiero.
- Ya, sabes que ella te amará. -Bonnie se levantó de la cama y miró el reloj- ¡Me tengo que ir! No me he bañado, ni vestido...
- ¿Irás a la graduación?
- Ajá. No tenía muchas ganas, pero no perderé ésto por nada del mundo. Además, como le dije a Cat, muero por verte en un traje elegante.
- Y yo a ti vestida como una dama de sociedad.
- Ni sueñes. - La peliverde soltó una pequeña risa antes de hacer sonar sus labios en el sonido de un beso- ¡Nos vemos dentro de unas horas, Niall!
- Adiós, linda.

Bonnie colgó el teléfono, lo dejó en su lugar y entró directamente a la ducha después de haber colocado el Ipod nuevamente, dejando que la dulce melodía de Easy to love la acompañará durante los siguientes minutos. Se lavó el cabello lo más rápido que pudo; el alisado de la peluquería no lograba durar más de dos días, su cabello clamaba por una lavada. Se enrolló en una toalla, salió a la habitación y cogió su pijama. Aún tenía que arreglarse el cabello, así que no se pondría su vestido "Elegante" aún. Optó por dejar su cabello liso y suelto, con suaves ondas en las puntas. Corrió de regreso al armario, lo recorrió con la mirada y sacó el vestido color gris claro después de pensarlo un par de veces. Lo compró el día anterior gracias a las insistencias de Cat, la cual clamó que era un vestido perfecto y que sería una tonta al no comprarlo. En realidad, el vestido le quedaba bastante bien. Era suelto, de un hombro, con parte de la espalda descubierta. Daba la sensación de venir de la antigua Grecia. Además, el color resaltaba su cabello verde esmeralda. Sin duda Cat poseía un gusto refinado. Dieron las 7:30 cuando por fin, después de pensarlo bastante, se calzó los zapatos de tacón negro. No era su opción preferida, pero la ocasión lo meritaba.
Se levantó a paso de principiante en las alturas, apagó el Ipod, susurrando las últimas palabras de la canción y se giró hacia el tocador para colocarse un poco de perfume. Ella quizás no tenía la autoestima más alta del mundo, no era perfecta ni tenía cuerpo de modelo, eso lo sabía, pero aquella noche se sentía hermosa y única.

                                           "Voy saliendo ¿Paso por tu casa?"

El mensaje de Niall la agarró por sorpresa, pero le respondió un rápido "Sí" antes de coger su bolso pequeño a juego con el vestido que Caroline le había prestado, era hermoso, pero lamentaba que su cámara no entrara ahí. Salió de su habitación y cerró la puerta detrás de ella. Le fue todo un desafío bajar las escaleras sin tambalearse pero lo logró con éxito. Bonnie no sabía si habría algo de comer, o sí comería algo de camino a la graduación así que decidió hacer una rápida parada en la cocina. Pero en el momento en que pisó el lugar deseó nunca haberlo hecho.
Llevaba más de una semana sin haber visto siquiera rastro de Harry. Sí no fuera por las llamadas constantes de Caroline a la oficina de su hijo podría jurar que había viajado al otro lado del mundo sin boleto de regreso. Por orgullo, karma, obstinación, y un poco de esperanza de que él se disculpara por voluntad propia no lo había llamado, ni insistido en siquiera verlo. Pero por lo que veía en ese momento; él no la estaba pasando tan mal después de todo. Harry se encontraba sentando, ocupando uno de los puestos de la barra de la cocina, mientras hablaba con su voz más seductora con una castaña digna de ser modelo de Victoria's secret. La postura de ambos; él inclinado hacia ella, y ella lanzándose sobre él con su gran escote de pechos falsos dejaba bastante claro que la charla que tenían era solo un anuncio de lo que vendría después.  Bonnie hizo sonar el tacón contra el suelo un par de veces y carraspeó la garganta con intención de llamar la atención de ambos.

Hippie in troubles. [Harry Styles fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora