Viviendo con asesinos

Conociendo un poco el mundo 2/?

-Ninguno de vosotros es un caballero así que entren y ayuden-

Les regañaba Evie desde un balcón que daba al exterior pero lo único que detuvo la pelea fue el alego por parte de ambos sobre que usara otra ropa.

- Evie, al menos cúbrete que me averguenzas como hermana- decía Jacob y Arno lo apoyó con la idea de un vestido pero Evie giró los ojos y regresó a la cocina.

Ambos asesinos se miraron seriamente y accedieron a entrar.
Para cuando llegaron la mayoría de las cosas estaban servidas en una mesa sencilla pero con variedad de comida suficiente para todos los presentes.

Alison seguía atenta al cocinero que con orgullo miraba al molesto Connor a quien le habían robado el público y otros dos chicos veían también la extraña ropa de Alison hasta que Evie soltó un codazo a ambos.

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Ya todos estaban sentados menos Alison quien se dispuso a servir el agradable té que Evie había preparado para todos y apenas se retiró, uno de ellos la interrogó.

-¿a caso no planeas comer?- preguntó Ezio y todos la miraron un poco incómodos de comenzar sin ella

-Aún no tengo mucho apetito...pero ustedes deben comer, yo lo haré más tarde- dijo la menor y se retiró con una ligera sonrisa para despreocuparlos aunque todos se quedaron un poco incómodos...

Sin embargo, Alison quien simplemente no prefería la carne, salió de casa para inspeccionar los al rededores.

Todo era pasto seco y en las lejanías se podía apreciar lo mismo, no había población y el terreno a lo lejos era montañoso pero quizá con vegetación.

Revisó por un rato que la casa estuviese en buen estado por fuera y regresó a la puerta pero al abrirla se topó con Altair quien estaba a punto de salir.

Alison giró su cabeza para ver si podía ver el rostro del asesino y él simplemente se quitó la capucha que aún conservaba, habiéndose cambiado sólo la parte baja.

Todos aquellos hombres tenían un atractivo peculiar y Altair ya comenzaba a extrañarse de que le vieran.

- Cierto...¿ibas a salir?-
Preguntó Alison con curiosidad

-...no, ya no-
Contestó Altair

Alison arqueó una ceja y entró sin perderle pista a Altair quien cerró la puerta tras volver a entrar y notó que seguía mirándolo.
Alison tenía los ojos entrecerrados como juego sobre que lo vigilada pero Altair no comprendía y puso una cara que a todos dio risa.

Ambos se giraron a ver de dónde procedían las risas y eran los cinco asesinos restantes quienes se burlaban de sus expresiones.

Altair sólo frunció el ceño y se fue rumbo a la cocina, la cual había abandonado por ir a por ella, o eso supuso Alison...

Los demás se retiraron en busca de Altair a quien habían comenzado a molestar a excepción de Arno. Sólo estaba allí, recargado sobre la pared, de brazos cruzados y mirando a la menor quien al notar los ojos del francés, correspondió la mirada en un silencio poco cómodo.

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Pocos incómodos segundos pasaron para que el francés comenzara a caminar hacia la menor.
Esta no hizo nada, sólo estaba atenta a cada movimiento del asesino y cuando vio su mano acercarse hacia ella cerró sus ojos con preocupación...

Un tacto delicado y suave hizo que perdiera el temor por aquella mano y abriese lentamente sus ojos.
Los dedos del asesino tocaban la mejilla que había sido cortada por su daga; miró a los ojos del mayor quien sólo parecía estar perdido en sus recuerdos y sus ojos se volvían cristalinos...

- Elise...-
Su voz sonaba quebrada, como estando a punto del llanto pero sólo una lágrima salió...

Alison  no comprendía pero notaba que el asesino estaba muy afectado; la chica llevó su mano izquierda hasta la de Arno y la tomó con delicadeza pero el mayor no parecía reaccionar.

Al no ver muchas respuestas de parte de Arno, Alison jaló su mano para llevarlo hasta un sofá en la sala e hizo que se sentara pero aunque esperó, el asesino no la soltó.

Aquel rostro triste, esos cristalinos y dorados ojos, la forma en que su mano temblaba y lágrimas salían terminaron por remover el corazón de Alison. Ella se sentó a un lado, junto a Dorian y recargó su cabeza en el mayor...

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La menor comenzaba a sentir como el cuerpo de Arno se hacía algo pesado y se inclinaba hacia ella, habían pasado quizá una hora desde que Arno no reaccionaba y ahora que veía, se había quedado dormido aunque fuese pleno día.

Aquello era lindo verlo de esa manera, Alison comenzó a recostarse para que el cuerpo de Dorian también se inclinara y terminara recostado. Aún estando así Arno tenía un agarre fuerte, como si hubiese necesitado de alguien todo ese tiempo...

Altair que acababa de escapar de los demás, notó la escena donde ambos estaban recostados y compartiendo el sillón aunque lo que captó su atención era una seña de la menor.

Tenía el dedo índice sobre sus labios pero no lo entendió hasta que Evie apareció y sólo susurró.

-significa que se callen, ahora vamos-
Evie comenzó a empujar a Altair quien no dejó de ver a la "pareja", haciendo que Alison se sintiera incómoda  hasta perderles de vista pero pronto llegó Jacob quien terminó como estatua, sólo observándolos y tan serio que parecía piedra.

El inglés caminó hacia ambos y estando frente a Alison se arrodilló para quedar a su altura.

Para ella, teniendo parte de Dorian encima sólo observaba a Jacob quien parecía molesto y lentamente se acercaba pero... ¿qué estaba haciendo?

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