Viviendo con asesinos

El inico de la locura

Aclaro que el inicio fue inspirado en otra lectura llamada One-Shots de Nana sobre como logran traer a los asesinos al mundo actual.

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Narrador:

Aquel día en que su padre logró traer a seis personas de otras épocas fue cuando lo perdió todo...

Toda el área estaba en llamas, las personas corrían por las calles y otras gritaban pero una chica permanecía en el peligro, buscando desesperadamente a su padre que ya tenía planes para ella: escapar con esas seis personas y seguir con su destino...

La chica apenas y podía andar entre los escombros en busca de su padre posiblemente muerto pero perdió su esperanza tras ver como los seis sujetos le daban la espalda, despidiéndose de quien supo, era su padre que yacía muerto frente a ellos y supo que no había marcha atrás...

•°•°•°•°•°•° Días después °•°•°•°•°•°•

Continuaban vagando, la chica los dirigía y ninguno halaba.
Ella había susurrado que no quería escuchar nada hasta que ella lo pidiera y todos aquellos desconocidos obedecieron a quien consideraban su líder o al menos quien los dirigiría.

La chica cargaba un maletín mediano de color plata; no había visto la cara de ninguno de los sujetos pero tampoco hacía falta verles... su destino era una casa a las afueras de la región donde ninguno de ambos bandos regía y podrían estar seguros por un tiempo.

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Llegado el anochecer algunos comenzaban a cansarse, habían estado con ese ritmo por unos días e iban caminando, ¿razones? No podría manejar ni tomar transportes con 6 personas vestidas raramente y menos siendo menor de edad.

Cerca de tres horas después llegaron casi arrastrando las piernas hasta la casa a obscuras que la chica señaló.

La menor pasó su mano por la puerta que no tenía cerraduras visibles y una luz de tono azulado escaneó sus huellas para después abrirse y las luces de la casa se encendieron automáticamente.

Los asesinos miraban impresionados todo lo sucedido y entraban a paso lento tras de ella, pues ni siquiera sabían que hacer y su líder no daba señales de hablar o dar ordenes.

La casa era grande y bonita a pesar del exterior que la hacía ver sencilla; algunos inspeccionaban el al rededor pero uno en especial decidió caminar hacia la chica encargada en busca de respuestas que les seguía dando la espalda pero sin dar más señales...

Apenas Arno tocó su hombro, ella se giró y lo abrazó sin poder contener más el llanto por su pérdida.

Arno tras unos segundos correspondió sin decir nada, todos los presentes sabían por lo que pasaba y ya había soportado todo el transcurso sin hablar de ello....

Pasados los minutos se separó ligeramente del hombre al que se mantuvo cerca y se disculpó con una quebrada voz a lo que recibió una sonrisa ligera por su parte, al que no le veía la cara pero sus labios de esa manera le daban confianza; se incorporó y paseó la mirada por todos los presentes.

- Mi nombre es Alison, me encargaré de ustedes de ahora en adelante-

Sus acompañantes hicieron lo mismo y se presentaron debidamente ante ella.
Dio una sonrisa más tranquila y al parecer la tensión de sus acompañantes también se disipó.

- Vengan, les asignaré las habitaciones-

Iban recorriendo los pasillos y el primero en pasar a su habitación fue Connor, después los hermanos Frye seguidos de Ezio, luego Altair y finalmente Arno que tardó un poco más pues sólo la miraba o eso creía pues no le veía el rostro pero se había quedado frente a ella...

-¿pasa algo?- preguntó Alison

Y una voz firme respondió
- No permitiremos que algo más pase, él nos lo dijo-

Alison sintió un escalofrío por aquellas palabras repentinas y todo lo que pudo significar aquello pero no respondió.

El francés entró en la habitación pero le preocupaba la chica que parecía ver algo en la nada y no se movía, fue entonces cuando regresó y la tomó ligeramente de sus manos, apenas entrando en contacto con sus finos dedos para adentrarla en el cuarto y orillarla a recostarse mientras el tomaba asiento en un pequeño sofá rústico y la miraba...

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Pasados unos minutos Arno creyó que al fina había conciliado el sueño y se acercó para retirar el cabello sobre la cara de la joven que le impedía saberlo con certeza. pero realmente una curiosidad lo invadía.

Justo cuando rozaba sus cabellos una mano atrapó su antebrazo y a la vez activó la daga que llevaba, produciendo un grito que alarmó a los que aún no conseguían el sueño...

La daga había dado en la mellija de la chica y Arno rápidamente se retiró en busca de algo que pudiese curarle pero por la casa tan rara para él no sabía qué ni dónde buscarlo.

Evie y Jacob llegaron unos segundos después; Evie tomó un trozo de la sábana y retiró el que Alison ya tenía cubriéndose

-Estoy bien, no pasó nada...- ciertamente parecía tranquila y eso quería para no preocuparles

-Solo fue un rasguño- dijo Alison con una sonrisa para calmar los nervios de todos y en especial de Arno que parecía no reaccionar bien por aquello.

Se quitó el trozo de sábana y limpió la última sangre con su mano, haciéndolo ver como algo sin caso para preocuparse y todos volvieron a sus cuartos.

Sin embargo, Arno se encontraba inclinado y diciendo cosas como que la había lastimado y que debía protegerla pero había hecho lo contrario.

Alison no sabía como hacer para que Arno dejara de insistirse eso así que suspiró y lo miró sonriendo para tranquilizarlo

-Te perdonaré si me dejas ver tu rostro- dijo Alison a lo que Arno paró de hablar y se giró hacia ella

Alison con un gesto le indicó que se sentara a un lado en la cama y este lo hizo.

Poco a poco llevó sus manos hasta su capucha, dejando con intriga a Alison hasta que esa tela cayó y por fin lo pudo ver...

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Bueno es mi primer fic de este tipo, no sé si llegue a ser visto xD
Pero habrá comedia, terror y muchos otros géneros
Gracias por leer!