Caminos Encontrados.

Capítulo 16

Tatiana Moore (Pov)

Me levanté con la molesta luz tenue que aparecía por la ventana de la habitación, al parecer hoy era un día lluvioso, se podía escuchar la lluvia golpear el cristal... Vi mi teléfono titilar por la alarma:

6:00 a.m. Gruñí y la apague.

¿Por qué no soy rica? Estruje mi cara y me volví a recostar, tomando una respiración profunda para alentarme a que ya debía comenzar el día, giré a ver a mi hermana quien seguía durmiendo plácidamente. Qué envidia... ¿cómo rayos había llegado a la cama anoche? me pregunté mentalmente. Abrí los ojos en sorpresa al recordar a Alex ¿por qué no me habrá levantado anoche para despedirme? hice puchero.

Me levanté sentándome en la cama, busqué mi teléfono y abrí el whatsapp; la última conexión de Lex había sido a la hora que hablamos ayer. Sonreí, al menos mi Ojiazul no andaba hablando con nadie más. Fruncí el ceño ¿Y a mí qué me importa si ella habla o no con alguien más? Bloquee el teléfono ignorando lo que acababa de sentir y me moví para quedar sentada a la orilla de la cama, últimamente me daban nauseas mañaneras por el embarazo, pero hoy marchaba todo bien ¡GRACIAS CUERPO! ...

Me desperece, estiré mi cuerpo y vi la mesa de noche, encima de ella había una nota, estiré mi brazo y la tomé... Sonreí...

Ángeles...

Quizá no pueda darte todo lo que mereces pero si me lo permites, sin duda pasaré el resto de mi vida intentándolo...

Ten un buen día princesa Fiona.

Tu ogro encantador

Alex Martinelli

Como idiota tapé mi cara, ésta mujer no podía ser real. Reí por la actitud idiota que estaba teniendo. Me levanté con ánimos un lunes y si, Alex Martinelli podía hacer que mi humor estuviera de la manera correcta un lunes... Suspiré y me adentre al baño.

Al salir de hacer todas mis necesidades y asearme, me dispuse a vestirme. Había decidido usar un conjunto coqueto y juvenil para mi Ojiazul, consistía de una falda negra, una camisa gris sin manga y con cuello en U, mi cabello suelto y rebelde, con unos tacones negros a juego...

-Lista -hablé mirándome al espejo-

Tomé a Lucía quien ya se estaba despertando a su hora, hice toda la rutina matutina de cada día, una vez listas bajamos a desayunar...

Casa de la familia Aguilar - Rodríguez

7:00 a.m.

Cocina

-... ¿Y esa sonrisa? -Preguntó Marie mientras sorbía su café y yo entraba a la cocina-

-Es mío ¿algún problema? -respondí y reímos-

-No, es que tienes como el nombre de la linda Ojiazul atravesada en ella -rodé los ojos a lo que ella soltó una risa- Buen día Tati, hoy andas hermosa ¿alguna razón especial? -me acerqué riendo a darle un beso en la mejilla como era común, Lucia se lanzó a sus brazos- Buenos días a la princesa de la casa -dijo a mi hermana quien se acurrucó con flojera en su regazo-

-Buen día fastidiosa -hablé y me senté-

-Dios te bendiga mija -habló Juliet entrando a la cocina-

-Amén -sonreí- Buen día

-Ya el desayuno está listo -nos puso los platos de un delicioso desayuno venezolano. Arepas fritas como se llama allá, rellenas con jamón, queso, huevo frito y mantequilla. Una taza de café con leche y un jugo de naranja-