Capítulo 1

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– ¿Y COMO SE SUPONE QUE VOY A SOBREVIVIR? –Gritó molesta, mientras apretaba sus puños,  y sus ojos se llenaban de ira y lágrimas

–No me grites –cuestionó aquella mujer mayor de manera tranquila. Su tez era tan blanca como la nieve; una mujer alta de cabellos platinados, que, con solo una mirada haría temblar a cualquier imbécil que quisiera retarla... –No entiendo porqué me gritas –volvió a decir mientras de su boca se desprendía aquel olor a tabaco, alcohol y menta –Siempre te empeñas en hacer todo más difícil –Demandó la mayor haciendo un gesto con la mano para que se calmara mientras le daba una calada a su cigarro.

Suspiró para volver a fijar su mirada en la mujer menor frente a ella.

–No sé, eso ya no es mi problema, nuestro acuerdo llegó hasta aquí, lo que hagas con tu vida ya no es de mi interés, por lo que, todo lo que alguna vez tuviste lo perderás. –De su boca reveló una sonrisa maliciosa, aquella mujer de ojos grises penetrantes, cuerpo esbelto y tatuajes que cubrían gran parte de su cuerpo sabía que había ganado–

– ¿Y TU HIJO NO TE IMPORTA? –Volvió a gritar con molestia e irritación– ¡TENGO CASI UN MES DE EMBARAZO! –Exclamó con reclamo y voz iracunda– ¡Y ÉSTA FUE TÚ MALDITA IDEA! –Empujó a la más alta con rabia – ¿YA NO SIRVO MAS EN TU MALDITO CIRCO DE CUARTA? –Grito fuerte mientras empujaba con más fuerza–

–QUE TE CALLES –gritó irritada la mayor– Ese engendro que llevas en el vientre no es mi hijo, yo soy infértil, no puedo dar generaciones, no produzco óvulos, ni vida. –Cuestionó molesta –Su madre es alguna donante estadounidense que necesitaba unos cuantos billetes. Nuestro matrimonio fue un trato Annabelle, necesitaba tu embarazo para cerrar con broche de oro ésta farsa, y que mejor que tu noticia de que estuvieras en cinta –Sonrió con malicia, mientras movía una de sus manos irónicamente –Gracias a ello hice varios negocios –Se tocó el mentón y miró al vacío– tener una esposa y que esté embarazada compra y cierra contratos multimillonarios, ya que emana un aire de confianza, además esa noticia salió por todos lados, lo que atrajo más contratos, solo fuiste un producto, un comercio que ya no me sirve ¿puedes entender ello? –Cogió aire, mientras se frotaba la sien– Ahora bien... iré a dar la rueda de prensa para decir que lamentablemente tuviste un accidente y tal parece que falleciste, por eso llevo casi media hora pidiendo que hagas una maldita maleta. Es más cariñito –tocó su mejilla para acariciarla– agradece que no te haya matado yo misma –sonrió haciendo que la menor se estremeciera del miedo– por el amor que algún día te tuve, te dejaré vivir como uno de mis regalos por este día especial, así ya estaremos a mano también.

– ¿Maletas? ¿Para dónde vamos? ¿Qué intentas O'connor? –Dijo Ana en total confusión

– ¿Vamos? No cariño –respondió riendo aquella mujer– Ya no puedes vivir más en Europa, te mandaré a Estados Unidos, allá creciste, allá volverás. –dijo mientras prendía otro cigarro– Ahora necesito ir hacer mi papel de viuda deprimida por la pérdida de su "bella familia" –Soltó una risa con ironía mientras negaba y se acercaba de nuevo a Annabelle acariciando la mejilla de aquella latina –Si tan solo me hubieses querido, todo sería más fácil para ti pero no, una guerra eterna estos 10 años. –Con violencia la menor retiró la mano de Andrew de su rostro

–Jamás vuelvas a tocarme –escupió dando pasos hacia atrás. Cerró los ojos con frustración mientras tensaba la mandíbula –Nunca podré enamorarme del monstruo que eres –exclamó molesta– me golpeaste las veces que quisiste, me violaste durante 10 años, ¡DIEZ MALDITOS AÑOS! –gritó con ira– Hiciste de mi vida una mísera porquería, no me dejaste tener amigos y los que tenía, terminaban muertos o los despedías, ME CONTROLASTE DURANTE 10 AÑOS, ME MANEJASTE A TU ANTOJO, CAMBIASTE MI APELLIDO, MI NOMBRE, ME ROBASTE MI IDENTIDAD, ME COMPRASTE COMO QUIEN COMPRA UNA MALDITA PORQUERÍA CUANDO ERA APENAS UNA JOVEN DE TAN SOLO DE 20 AÑOS, HICISTE CONMIGO TODO LO QUE SE TE VINO A TU ANTOJO ¿POR QUÉ YO? –Gritó de nuevo con la voz fallando y lágrimas en los ojos– ¡DIME QUE TE HICE! ¿CÓMO ENAMORARSE DE UNA BASURA COMO TÚ? NUNCA SERÍA TAN ESTÚPIDA COMO PARA FIRMAR UNA SENTENCIA DE MUERTE AL ENAMORARME DE TI. –Terminó cuando sintió un fuerte golpe en su mejilla

Caminos Encontrados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora