Caminos Encontrados.

Capítulo 2

Las peores batallas no son aquellas que libras con tus enemigos, tu batalla más difícil es la que tú mismo libras contigo. Porque nada duele más en este mundo, que fallarse y traicionarse a uno mismo.

–Génesis Marcano–

Miami – Florida. 04 de marzo, 2026

Tripulación y pasajero bienvenidos al Aeropuerto internacional de Miami.

Por favor, permanezcan sentados, y con el cinturón de seguridad abrochado hasta que el avión haya apagado completamente sus motores y la señal luminosa de cinturones se apague. Muy gustosamente Nicole Smith, su capitana abordo.

Muchas gracias y buenos días.

Joder, que susto me ha dado el aviso de la capitana. Me ha levantado de golpe. Estruje mi cara molesta por el sobresalto.

¿Qué hora serán?

Suspiré estirando mi cuerpo con flojera en el incómodo asiento y puse mi cinturón.

Resoplé frustrada mientras pasaba una mano por mi cabeza.

Estás jodida Moore.

Bueno... es un nuevo comienzo. Lo primero que harás será establecerte, lo segundo contactar a tu hermana y lo tercero establecerte.

Arrugué mi nariz sin saber que me depararía al bajarme de este avión...

Sí, sí definitivamente eso es lo que debo hacer –Miró al vacío disociando una vez más – ¿Realmente quiero conocer a mi hermana? –volvió a pensar–

A los minutos sonó la señal luminosa de cinturones indicándome que ya podía levantarme de mi asiento y salir del avión, pero por alguna fuerza que desconozco no podía levantarme de ahí.

– ¿¡Qué pasa Tatiana!? –Me reproché a mí misma– Levántate, no seas cobarde –me alenté sin obtener resultados–

Cobarde.

–Señorita ¿se encuentra bien? –La aeromoza Jess preguntó con su particular e irritable voz. –

Jess es una trabajadora más de mi ex–esposa–

Que jodidamente bien se escucha eso.

Dicha chica, es una muy hermosa mujer de ojos azules, cabello negro y piel de terciopelo blanca; lástima que ya haya estado en manos del monstruo de Andrew. Chica linda pero poco inteligente.

– ¿Señorita? –Repite tocándome el hombro– Hemos llegado ¿se encuentra bien? tiene la mirada perdida, ¿está mareada? ¿Quiere un poco de agua? –Negué con la cabeza–

–Tranquila, solo estaba ida en mis pensamientos, gracias ya bajo –dije en tono amable para luego levantarme de golpe. Mis nervios y ansiedad me estaban comiendo–

–Vale Señora O'connor abajo la esperan con su equipaje. Por cierto, la capitana quiere hablar un momento con usted, la está esperando al bajar. –Habló acompañándome a la puerta de salida–

Hice caso omiso a corregir su forma de nombrarme por el apellido de mi ex–esposa, no tenía el mínimo interés de explicarle que sería la última vez que la vería.

Ahora bien ¿Qué me tendrá que decir Nicole?

Nicole Smith... una rubia de ojos grises, largas piernas, refinada y de personalidad alegre ¿qué querrá? Es la capitana a cargo de los viajes de negocio de mi ex–esposa, siempre nos veíamos ya que Andrew nunca me dejaba sola, siempre me llevaba a todo lugar con ella, era asfixiante lo sé. Nicole y yo con el tiempo creamos un buen vínculo y una amistad cordial; a escondidas debo acotar. Yo tenía prohibido hacer amigos, así que ella era la única con la que tenía, por así decirlo, algo cercano a una amistad.