Fame or love? (Harry Styles y tú)

Capítulo 13.

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Me quité los zapatos con cansancio.Deslicé mis pies descalzos por el suelo de la cocina en busca de un vaso de agua.Abrí lentamente el grifo poniéndo el agua fría, y llené el vaso de cristal del líquido incoloro, inodoro e insípido.El agua fría bajaba por mi granganta calmando mi sed.Dejé el vaso en el fregadero antes de secar mis húmedos labios con una servilleta.

A continuación, me quité la chaqueta que enganché en el perchero de la entrada.

Subí para asearme y ponerme ya el pijama.

Abrí el grifo del lavabo para mojar mi cara en él.Me refresqué y me sequé delicadamente.

Una vez lista, fui a mi habitación.Me tiré en la cómoda cama.

Silencio.Solo se escuchaba el silencio.Llegaba, se iba con el ruido del viento golpeando la ventana y volvía a llegar.

El silencio es lo único que me acompañaba en este instante.

Miré a mi alrededor.

Todo oscuro y solitario.

No tenía miedo a la oscuridad desde que era pequeña, pero me intimidaba.Me sentía observada.Me sentía desprotegida, como si algo o alguien fuese a salir de ahí para hacerme daño.

Deshice la cama para protegerme con las sábanas.Las agarré y me cubrí con ellas como si fueran un escudo protector.

Volvía al silencio.Miraba al techo, sin ningún tipo de pensamiento.

Mi mente estaba en blanco.

Era como un libro esperando a ser escrito.Con una pluma a punto de derribar una gota de tinta para empezar a escribir pensamientos ilógicos o coherentes.El destino elegiría.

¿Cuánto iba a durar esta soledad?

"Qué pregunta más estúpida" saltó mi subconsiciente, "cuando te dignes a enamorarte de una vez.Tienes a mil chicos detrás tuya, no es tan difícil."

Apreté mi cara contra la almhoada.

No.

La pluma comenzó a derramar tinta negra en las páginas blancas de mi cabeza.Dibujaba lineas, que pasaron en cuestión de segundos a ser un retrato.El destino había elegido un dibujo, ahora vería si era ilógico o coherente.

Era un rostro.Oscuro, igual que su alma.

Harry.

¿Por qué estaría él en mis pensamientos?

Agité mi cabeza con la esperanza de que la tinta se emborronara.

Mire mi teléfono para poder alejar mi mente de eso.

No era tarde, pero me sentía cansada.Tenía un peso sobre los hombros, y quería quitármelo.

Dejé el móvil en mi mesilla.Me giré, abrazando la almhoada.Bostecé unas cuantas veces antes de lograr que mis párpados se cerrasen con mi mente aún borrosa, sin saber muy bien que escribir en aquel libro.

Me dejé llevar por el cansancio, y acabé durmiéndome en aquella inmensa oscuridad.

**

Un ruido espantoso golpeaba mis oídos.Gemí molesta mientras apagaba el despertador que había olvidado quitar ayer.

Entreabrí el ojo derecho, que vio la luz mañanera salir de la ventana.

Lo volví a cerrar, y me metí debajo de las sábanas volviendo a bostezar.

Intenté volver a dormirme, pero me fue imposible.Una me vez que me despierto, no soy capaz de volver a dormirme.

Cogí mi móvil aún metida en la cama, para saber en que día vivía.