Fame or love? (Harry Styles y tú)

Capítulo 15.

Sonaba mi móvil mientras caminaba de vuelta a casa.Lo saqué de mi bolsillo y conteste sin mirar quien era.

-¿Diga?-pregunté.

-_____, ¿estás en casa?-la voz de Sarah sonó al otro lado del teléfono.

-Estoy de camino a ella.¿Por qué?

-¿Recuerdas que te llamé ayer para preguntarte si podíamos quedarnos en tu casa?

Me llevé la mano a la cara.Mierda.Se me había olvidado.

-¡Cl-claro! Esque no sabia la hora.Eso fue culpa vuestra-disculpé.

-____, te mandé un mensaje con la hora.Te has olvidado, admitelo.No pasa nada, no te culpo.

Mordí mi labio avergonzada.

-Si...lo siento, nose mentir.

-Se te da fatal si me permites decirlo-rió.-Bueno, estamos aquí esperando.

-Claro, tardaré dos minutos.

-Esta bien no te preocupes-dijo antes de despedirse y colgar.

Aceleré mi paso una vez guardado mi móvil.

Por fin divisé mi casa y a Sarah y a Louis sentados en las escaleras de la entrada con sus dos maletas.

Se levantaron con una sonrisa al verme.

Les di un fuerte abrazo a cada uno.

-¿Qué tal todo?-pregunté ayudándoles a subir las maletas.

-Todo genial, pero será mejor que hablemos dentro-contestó Louis señalando con la cabeza a unos chicos, no llegaban a 30 años, con cámaras y micrófonos.

Asentimos y encagé la llave lo más rápido que pude.

Entramos con un suspiro de alivio.

-Bueno, os enseñaré vuestra habitación-dije encaminándome hacia la habitación de invitados.

Tenía una cama de matrimonio, un armario bastante grande, dos mesillas de noches y una pequeña terraza.

-Es esta-les indiqué-el baño es la puerta de al lado.

Me dieron las gracias y fueron a instalarse.

Empezó a caer una tormenta mientras me dirigía al salón.

Lo único que se escuchaba era el viento azotando a las ventanas, a juego con las fuertes gotas de lluvia y algún que otro trueno.

Me sobresalté cuando escuche el timbre de la puerta.

¿A quién se le ocurrirá salir con esta tormenta?

Tragué saliva y me estremecí con el ruído de los truenos.

Volvierón a llamar, y esta vez golpeando la puerta.

Decidí ir abrir de una vez por todas, y como no, tenía que estar el chico de rizos empapado de punta a cabeza.

Iba vestido como siempre, solo que su ropa estaba empapada, igual que su pelo y todo en él.

-¿Harry? ¿Qué haces aquí?-pregunté con el ceño fruncido mirando a su pequeña maleta.

¿Una maleta?

-Um...verás...-logró decir.Se llevó la mano a la nuca-es más largo de contar, pero, ¿puedo quedar esta noche aquí?

-¿Por qué?

-Te lo puedo explicar mientras me sigo mojando y constipando, o te lo puedo contar dentro.