Fame or love? (Harry Styles y tú)

Capítulo 16.

Incómodo.Muy incómodo.No me imaginaba que una simple cena iba a ser así.

Estábamos en la mesa de madera que decoraba el centro de mi comedor.

Enrollé sutilmente los fideos de los espaguetis que había cocinado.A mi lado estaba Sarah conversando alegremente con su novio, sentado en frente, mientras que Harry y yo intercambiábamos miradas, sin expresión alguna.

Le observaba cada detalle, como si le tuviese que estudiar para hacer un examen después.

Había algo en él...que me himnotizaba.Tal vez las esmeraldas de sus ojos, tal vez su trabajado cuerpo, tal vez en sus deseables labios, tal vez su misterio, tal vez... tal vez parecía estúpida.

"Deja de pensar en eso." Me regañé.

Apoyé mi mejilla en mi puño mientras seguía comiendo aquella pasta que parecía interminable.

Ninguno de los dos decía nada.Solo comíamos, callados.

-¿Qué te parece a ti _____?-escuché la voz de Sarah.

-¿Qué?-dije incorporándome.

A Harry se le dibujó una sonrisa burlona.

-Alguién está en las nubes-comentó Louis.

-No...solo...-intenté buscar una escusa.

-¿En qué pensabas?-preguntó con una voz seca Harry.

Fruncí el ceño ante su pregunta.

-En nada-mentí delicadamente, con miedo a ser descubierta.

-Ajá.Mientes-dijo Sarah mirándome de reojo.

Le di un codazo disimuladamente, pero que ella notó.

-Em...ahora vuelvo-me levanté para adentrarme en el pasillo que llevaba al baño.

Entré y cerré detrás mía.

Abrí el grifo y mojé mi cara en él.A continuación, me sequé con una toalla, y después de coger aire, volví a salir.

Cuando llegué estaban todos acabando y empezando a recoger.

Hice lo mismo y les ayudé a recoger y fregar todo.

Los chicos estaban guardando los platos cuando noté que Sarah me tiraba del brazo para sacarme de ahí.

Una vez en el salón y procurando susurrar para que no oyeran nada, comenzó a hablar.

-Desembucha, ¿qué te pasa con Harry?

Me quedé en silencio.¿Qué le decía? Ni yo misma lo sabía.

Me encogí de hombros.

-Supongo que me atrae un poquito, nada más.

-Vamos, que te está empezando a gustar-aclaró ella.

-No es eso, solo me atrae fisicamente, no me está empezando a gustar-justifiqué.

-Claro, lo que tú digas-dijo con una sonrisa finalizando la conversación ya que estaban entrando en el salón.

-Bueno...-dije incómoda-yo tengo sueño.Si no os importa, me voy a dormir.

Sarah y Louis decidieron también irse a su habitación, y Harry no tuvo otra opción.

Después de indicarle todo y despedirme de ellos, volví al salón donde se encontraba Harry.

-Si quieres ver la televión, aquí está el mando-dije dándoselo.

Lo cogió, y abrí un armario que había en el salón sacando una manta y una almohada.

-Toma, si tienes frío hay más mantas en ese armario-le señalé este.

Él solo asintió, sin decir palabra.

-Pues...buenas noches...-me despedí.

Me giré dispuesta a irme a mi habitación.

-_____-oí.Me giré de nuevo.-Gracias...-susurró delicadamente.

Le dediqué una tímida sonrisa antes de volver a abandonar el salón.

*****

Me desperté bostezando sobre las nueve y media de la mañana.

Salí perezosamente de la cama.Hoy me habían pedido mis padres comer con ellos, y no me quise negar, los había hechando mucho de menos.

Me estremecí por el frío que hacía, y cogí una sudadera gris ya que mi pantalón corto del pijama no ayudaba mucho.

Caminé descalza por el suelo de madera intentando no hacer mucho ruido para no despertar a los demás.

Me dirigí a la cocina con el fin de desayunar algo y luego darme una ducha.

-Buenos días-una voz ronca dijo a mis espaldas.

Me giré asustada y me encontré a Harry solo vistiendo un pantalón gris de chándal.

Agrandé mis ojos y fijé mi mirada a sus abdominales y los tatuajes que docoraban su pecho.

-Bu..buenos días-disimulé apartando la mirada hacía las tostadas que me estaba preparando.

Sentía su mirada en mi, recorriendome de pies a cabeza.Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Pude escuchar sus pasos alejandose hacía el salón y un ligero suspiro salió de mis labios.

¿Qué me pasaba? Debo estar cansada, será eso."Y que no sabes disimular" atacó mi subconsciente.

Rodé los ojos, la verdad esque esta vez mi subconsciente tenía bastante razón.

Es solo un chico, y ni siquiera lo conocía demasiado.

-¿Quieres algo?-pregunté cuando volvió a entrar con una camiseta blanca cubriendo su torso.

-Esta bien-asintió acercándose.

Me ayudó a preparar el desayuno para todos, pero esta vez tuvimos una conversación, incluso reíamos por alguna tontería que el otro decía.

Sinceramente, fue muy agradable al igual que divertido.

-Espera, tienes mermelada en la cara-dijo riéndose.

Cogió una servilleta y, aún riendo, limpió mi mejilla.

Miré a sus ojos verdes que se posaron en mis labios y luego se dirigieron a los míos.

No se si pasaron segundos, minutos, horas o días.Pero me perdí en esos ojos.