C4: Sex-tregua

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Cuando terminamos de filmar me acosté boca arriba mirando el cielo raso ¿Con quién hablaba Diana? ¿A quién vería mañana? Quién fuera, parecía que había estado insistiendo por verla. Una oleada de celos me recorría por dentro, y sé que no tenía derecho, pero estas cosas no funcionan a base de lógica, me levanté sin hacer mucho ruido, tomé las llaves de su auto, y fui hasta el departamento de Sussy y pasé con ella la noche.

Mi teléfono sonaba sin cesar, y no podía encontrarlo, estaba desorientado, hasta que vi unas piernas, y unos brazos durmiendo de forma desparramada, entremedio de una sábana.

- ¡Buenos días! Anoche estuviste... -Comenzó a besarme, mientras se me colocaba encima y me tocaba. -Estupendo. ¡Fue una deliciosa sorpresa!

- Debo encontrar mi teléfono.

- Creo que tu ropa te la quitaste de camino hacia acá -Abrí los ojos recordando y me paré lo más rápido que pude para encontrar mi teléfono.

Era Diana, eran las 6:45 de la mañana, la producción llegaría en unos minutos, si es que ya no estaban ahí.

- ¿Sí?

- No me interesa dónde estés, pero necesito que estés aquí lo antes posible, con algo que te justifique, porque te harán preguntas, ya llegaron. -Cortó.

Fui a comprar dulces para el desayuno, a penas me despedí de Sussy, iba a insistir con que me quedara un poco más y no estaba de humor para jugar a eso, conduje a toda prisa y llegué justo para desayunar.

- Mi amor, traje lo que querías. -Le sonreí, ella me lanzó una mirada de desprecio y siguió tomando su café. -Iré a ducharme y cambiarme de ropa.

- ¿Cariño? -Me volteé para verla. -Tu comida está en la nevera, asegúrate de llevártela y nos vemos por la noche. -Asentí.

El tema que enfrentaríamos ahora sería perdonar y reconciliarse.

- Lo siento por lo de anoche, por todo, por mi poca empatía creo que resume bastante bien todo, yo... siento dejarte sola y fallarte, si me dieras una oportunidad más, si me la dieras sacrificaría cualquier cosa. -Le dije, teniendo cuidado con cada palabra, para que sonara como algo que la producción quisiera oír, y algo que ella pudiera entender.

- Generalmente también me disculpo contigo aunque no haya hecho nada malo, pero esta vez no, y aunque acepto tus disculpas por la discusión de anoche, no voy a cambiar de opinión, y esa siempre será mi última respuesta. Aunque este proyecto, nosotros, pensé que requería mínimos sacrificios. -Traducción, no volverá conmigo, ni quiere formar una familia, pero debería dejar de ver a Sussy por el bien de este proyecto, sí, eso lo dijo literal.

Por la mañana me mandó a llamar mi supervisor, me regañó por mi falta de desempeño y lo atribuyó a mi reconciliación y aparición en TV, me envió a casa antes del almuerzo para que decidiera si quería seguir trabajando ahí o no.

~*~

La clase de Diana fue insoportable, tuvo que oír la historia de Sussana, contando como su novio fue a la madrugada a hacerle el amor por 1 hora sin parar, y aunque Diana quiso contestar su historia de muchas formas sólo sonrió y siguió su clase, sabía perfectamente que la venganza es una plato que se sirve frío.

A la hora de almorzar su sorpresa fue gigante cuando vio a Osvaldo ahí, lo primero que pensó es que venía a ver a su alumna y quiso matarlo porque además traía a la producción con ellos.

- He venido para almorzar contigo -Dijo pasando a unos metros de Sussana quién miraba la escena con el ceño fruncido. Diana miró su reloj.

- Tengo algunas cosas pendientes.

Matri-vorcioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora