Nueve.

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Narra Kylie:

Me senté en mi silla resoplando mientras miraba la pantalla de mi móvil, deslizando con mi pulgar las diferentes fotos.
¿Sinceramente? Más que preocuparme por qué estarían diciendo las fans o la prensa, estaba más preocupada de si salía bien en todas las fotos.
Gracias a Dios, no salía excesivamente mal en ninguna, se me ve sonriente en todas. Y el traje de surf me hacía un culazo. Y a Ashton también.

—Bueno, así al menos no tenemos que decirlo nosotros —dijo Ashton encogiéndose de hombros mientras desayunaba.

—Ahora me da miedo volver a abrirme la cuenta principal de Twitter —suspiré bloqueando el móvil y dejándolo en la mesa.

—Mira Kylie —dijo Luke de repente, con un tono de voz muy serio, lo que me hizo mirarlo, al igual que todos—, no te voy a decir que nadie te va a decir nada, porque lo van a hacer. Pero esas personas son fanáticas, o personas que simplemente necesitan hacer sentir mal a los demás para sentirse bien. Así que cada vez que alguien te diga algo que realmente te afecte porque saben dónde duele, date cuenta de lo que tienes a tu alrededor, de lo que realmente importa, y de que no estás haciendo nada malo, ¿está claro?

Miré fijamente a Luke mientras dijo eso, y algo sorprendida, y asentí lentamente como respuesta a lo que me había dicho.
En realidad, lo que me había dicho me había llegado al corazón, y lo cierto es que tenía toda razón del mundo.
Y si me tenía que obligar a mí misma a pensar que Luke tenía razón, y me tenía que autoconvencer cada día de que me da igual a cada insulto que me llegue por las redes sociales, lo haría, hasta que me lo acabase creyendo.
Pero ya era suficiente de tener a algunas "fans" como impedimento para que estuviera bien con Ashton.

—Joder, Luke, últimamente estás que te sales con los consejos —dijo Calum sonriendo mientras le daba una palmada en la espalda al rubio.

Noté que Ashton me acarició la pierna bajo la mesa, y cuando le miré, me pasó el plato de tortitas, ya que se había acabado su parte. Sonreí asintiendo, y cogí los cubiertos.
Escuché a Luke y Calum hablar sobre lo que Calum había dicho de los consejos, y justo cuando Luke iba a decir algo y yo iba a llevarme un trozo de tortita a la boca, un sonido extremadamente desagradable nos interrumpió.

—¡Michael! —grité soltando de golpe de los cubiertos y levantándome de la mesa.

—Joder, eres un cerdo —dijo Calum riendo sin moverse del sitio. Me quedé unos segundos levantada en el mismo sitio, y justo cuando me llegó un olor horrible, resoplé moviendo la mano y me alejé de la mesa, es decir, de Michael.

—Qué peste, Michael, tío —dijo Luke riendo entre dientes mientras se tapaba la nariz.

Me tapé la nariz mientras caminaba hacia la otra punta de la cocina, y empecé a reír cuando me di cuenta de que a Michael y a Ashton les había dado un ataque de risa increíble, hasta el punto de que se habían puesto súper colorados.

Narra Ashton:

Una vez que el olor del pedo de Michael salió por las ventanas de la cocina (ventanas que tuvimos que abrir expresamente para eso) y que Kylie pudiera desayunar en condiciones, nos fuimos los cinco al salón, a tirarnos en el sofá a descansar hasta que fuera la hora de irnos a comer con el equipo de la banda.

Estaba sentado en el sofá, con las piernas de Kylie sobre las mías, observando uno de los artículos donde habían salido nuestras fotos del día anterior.
Michael y Calum se habían quedado durmiendo a mi lado, y Luke estaba hablando por teléfono con Arzaylea en la cocina.
Kylie estaba viendo la televisión.

Unpredictable 2: Catch FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora