Dos.

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Narra Kylie:

A la mañana siguiente, madrugué bastante. Había quedado con Jake para hablar las cosas, y estaba bastante nerviosa, así que no podía haber seguido durmiendo ni aunque hubiese querido.
Mientras me duchaba tranquilamente, comencé a hacerme un esquema mental de mis cosas, y organizarlas en él para que nada se quedase sin hablar.
Con la universidad no tenía ni idea de qué hacer, y no sabía qué les diría cuando les contase a mi padre y a mi hermana todo y me preguntasen sobre mis estudios. A ellos les daba igual que estudiase en la universidad o no, sólo querían que tuviese un buen futuro asegurado. Suspiré echándome agua en la cara.
No había hablado con Ashton desde que se marchó a hablar con Bryana ayer por la tarde, pero supuse que ya se lo habría dicho, así que no habría nada de qué preocuparse.

Suspiré algo aliviada al haberme autoconvencido a mí misma de que al menos algo del proceso ya estaba en marcha, y me terminé de duchar. Una vez me di las rutinarias dos pasadas de champú y una de acondicionador en el pelo y me enjaboné con gel de ducha y aclaré el cuerpo, enrrollé una toalla alrededor de mi cuerpo y otra en mi pelo, y salí de la ducha.
Me miré en el espejo frente a mí, aunque estuviese lleno de vaho. Lo limpié con la palma de mi mano y suspiré mirándome al espejo.
Fruncí el ceño ligeramente y llevé mi mano derecha a mis clavículas, fijándome en que ahora se notaban más de lo que lo hacían la última vez que me fijé. ¿Había adelgazado tanto sin darme ni cuenta?
Bueno, no me veía mal, de todas maneras. Dejé caer la toalla de mi alrededor cuando ya me había secado, y observé mi reflejo en el espejo primero de frente y luego de perfil. Sonreí inconscientemente. Había estado haciendo algo de deporte. Abdominales y sentadillas, para ser exactos. Y me había apuntado a natación, para ejercitar prácticamente todos los músculos. Las sentadillas durante tres meses habían surtido efecto, mi trasero estaba más tonificado y fuerte -lo que, por ende, lo hizo crecer-, y los abdominales habían tonificado y definido más mi abdomen. Me gustaba lo que veía, así que para mantenerlo así, estaba claro que debía seguir haciendo estos ejercicios. Incluso más.

Me obligué a dejar de comerme a mí misma con los ojos, y cogí el cepillo dispuesta a peinarme. Poco después, cuando lo conseguí, miré la hora en el teléfono. Eran las 08:30, tenía todavía una hora para arreglarme, la cuál se me pasaría rapidísima, como siempre.
Salí de la habitación todavía envuelta en una de las toallas, y caminé hasta mi habitación, directa al armario.
Tras un rato mirando toda la ropa sin elegir nada, me decidí por un crop top granate de lana fina y manga larga, una falda negra de cintura alta, y unos botines marrones. Dejé la ropa sobre la cama y cogí ropa interior limpia, y unos calcetines cortos para ponerme con los botines.
Volví al baño para secarme el pelo, y lo dejé como solía tenerlo de normal: mis ondulaciones rubias sueltas, sin recogerlo.

Una vez acabé con el pelo, me vestí en un momento, y metí en uno de mis bolsos marrones todas las cosas que podía necesitar cuando estuviese fuera. Después, me senté dispuesta a maquillarme.
Me miré en el pequeño espejo que tenía delante y me mordí el labio inferior al darme cuenta de lo nerviosa que estaba. Cogí el móvil para mirar la hora, y tragué saliva al ver que en media hora tenía que ir al café donde había quedado con Jake.
Suspiré por enésima vez desde que me había despertado hoy, y me hice un maquillaje simple, ya que estaba tan nerviosa que dudaba que pudiera hacer algo más elaborado. Me puse base, colorete, me hice el eyeliner y acabé poniéndome rímel. Apreté los labios inconscientemente mirando el resultado, y asentí.

Me despedí de mi hermana -mi padre estaba trabajando a esta hora-, que se acababa de despertar, y bajé por las escaleras rápidamente. Cogí las llaves del coche y las de casa, y salí cerrando la puerta detrás de mí.
Caminé hasta el coche, mirándome las manos y sintiendo mi corazón a mil por hora, y me monté en el coche.

Unpredictable 2: Catch FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora