The Maze Runner Stuff ✔

First night

>> Su primera noche juntos<<

Thomas.-

Era de noche y estabas nerviosa por el hecho de dormir por primera vez junto a Thomas. No es que no quisieras hacerlo ni que sintieras que no estabas preparada para eso, sólo que te ponía nerviosa el tenerlo tan cerca

Estabas en su alcoba de la finca esperando por él. Llevabas puesto un fino camisón que había subido por la caja un día. Acomodabas las sábanas del colchón cuando la puerta se abrió

Miraste hacia atrás encontrándote con Thomas. Él te sonrió y le devolviste el gesto muy apenas. Thomas notó tu incomodidad, se acercó a ti para abrazarte por la espalda y besarte la mejilla

— ¿Qué pasa, bonita?

— Nada— dijiste tratando de sonar convincente— Estoy cansada

— ¿Quieres dormir ya?

Tu espalda se tensó y Thomas lo sintió de inmediato. Sabía que te asustaba el dormir con él

— Está bien, bonita. No lo haremos si no quieres. Yo puedo dormir en el piso, le hará bien a mi espalda

Reíste mientras negabas

— No. Quiero hacer esto

— Pero...

— Además, sólo vamos a dormir, ¿No?

Thomas levantó los hombros

— Por ahora

Tus mejillas se sonrojaron haciendo que Thomas las besara. Tomó tu mano conduciéndose hacia la cama

— Vamos a dormir— te dijo en un susurro— Y será le mejor noche de todas

Newt.-

Reías sin parar por las ocurrencias de Newt. Estaban en su habitación de la finca acostados en la cama mientras él contaba uno que otro chiste. Trenzaba tu cabello, diciéndote que de ahora en adelante se convertiría en tu estilista personal

— Deberías dedicarte a esto— le dijiste en lo que peinaba tu cabello— Ya sabes, hacerles trencitas a los habitantes

— Oh claro— respondió moviendo sus dedos ágilmente a través de tus cabellos— Quizá haga moños para ponérselos, ¿Te gusta la idea? Imagínate a Minho con un par de lindos moños rosas

Reíste ante la imagen hasta que las luces del lugar se apagaron. Guardaste silencio y te levantaste un poco del colchón

— Creo que es mejor que me vaya. Debe ser tarde

— Tú no te vas— Newt te jaló por la cintura, haciendo que quedaras acostada en la cama— Esta noche quiero que te quedes aquí, conmigo

— No puedo. Si Alby se entera...

— Si Alby se entera no importa— te dijo en el oído— Ser el segundo al mando debe tener sus ventajas

Reíste, dándole la espalda. Él se inclinó hacia ti, acariciando tu abdomen

— Esta noche quiero dormir abrazado a ti, amor. Quiero sentirte cerca

Sonreíste, complacida

— ¿Por qué?

— Porque te amo

Gally.-

No te hacia ni un poco de gracia dormir a la intemperie junto a los demás chicos, pero como Gally lo hacía, tenías que conformarte con eso

Estabas tendida sobre un montón de cobijas y enredada en una pequeña sábana. Gally se acercó, mientras tú te ponías sobre un codo para mirarlo

Comenzó a quitarse la camisa y tus ojos se agrandaron

— ¿Qué estás haciendo?

— Me preparo para dormir— dijo flexionando los brazos. Tú negaste

— No vas a dormir así

— ¿Por qué?

— Porque no. No es apropiado— dijiste, pidiéndole a lo más sagrado que no se diera cuenta de tu nerviosismo. Gally sonrió y gateó hasta tu dirección

— Oh, no me digas que te pongo nerviosa

— ¿Qué? No

— Vamos cariño, admítelo— rozó tu cuello con su nariz provocándote una sensación no muy sana— Admite que te pongo caliente

— Vamos chicos, ¿En serio? — preguntó Newt desde el otro lado, con una sábana cubriéndole el torso y el cabello desordenado— Quiero dormir. ¡Consíganse un cuarto!

Gally rió y de inmediato se coló entre las sábanas haciéndote sonreír. Te tomó por la cintura y besó tu frente para luego caer rendidos en los brazos del otro

Aris.-

Aris es muy tímido a la hora de dormir junto a ti. No hace más que abrazarte por la espalda manteniendo una cierta distancia para no incomodarte o no quitarte tu espacio. Normalmente eres tu quien se acerca un poco más manteniendo la excusa de que tienes frío o que te sientes muy alejada de él.

Al final, ambos amanecen con las piernas entrelazadas, sus manos juntas y la cara de él enterrada en tu cuello

Minho.-

Minho era muy complicado para demostrar sus sentimientos, lo que te dejaba con la duda de si él quería dormir contigo o no. Él te lo había pedido ya varias veces, pero creías que no era en serio

Caminaste esa noche hasta su lugar de descanso y te sentaste mientras él se quitaba la camisa y los pantalones para dormir cómodo. Tu hiciste lo mismo sólo con tus pantalones y te dispusiste a dormir un tanto separada de él para no atosigarlo

Después de un minuto sentiste sus manos apoderarse de tu cintura y jalarte hasta que su pecho quedó pegado con su espalda

— ¿Qué es lo que estás haciendo? — te preguntó en un susurro

— Trato de dormir

— No eso, ¿Por qué tan lejos, primor?

— Esta bien así— dijiste apretando las sábanas— No quiero invadir tu espacio

Minho te giró con habilidad e hizo que colocaras tu cabeza en su pecho

— Este es tu lugar. Y no quiero que te muevas de aquí, nunca

Negaste, poniendo una mano en su pecho y dejándote llevar por el sueño