Mi penúltimo año en la escuela de Aviación Militar Argentina había terminado. La licencia de verano por fin había comenzado, con los auriculares puestos y apreciando el paisaje, me dirigía de regreso a mis pagos; "Purmamarca", el lugar donde nací, crecí y viví los momentos más hermosos de mi vida.
Luego de varias horas de viaje llegué a la terminal de Jujuy, y allí estaba mi padre, ansioso esperando a su hijo luego de cinco largos meses
-¡Tobías!- exclamó con una sonrisa en su rostro.
-¡Papá!- Respondí mientras lo abrazaba.
-¿Cómo estas hijo?.
-Estoy eufórico, súper eufórico... ¡Ya estoy en cuarto año, papá!, estas serán mis últimas vacaciones de verano como cadete.- Le dije mientras sonreía.-Estoy muy orgulloso, se que lo lograrás, jamás pierdas la fe; es el arma más poderosa.
-Así es, papá- respondí.
-Bueno, el auto está estacionado a unos metros, mejor vámonos ahora porque todavía nos quedan unas horas hasta el pueblo.
Tome mis valijas y nos dirigimos hacia el auto mientras mi padre me informaba sobre todo lo sucedido durante mi tiempo ausente.
-Listo Papá, ya podemos partir- le dije.
Durante el camino tuvimos una larga charla como aquellas que ya no teníamos hace muchos años, no entendí muy bien lo que sucedió, pero la charla era extraña; mi padre tenía sus ojos húmedos en todo momento y volteaba a mirarme mientras conducía.-Sólo faltan meses para que el árbol largue sus frutos hijos, si te detienes a sacar cuentas verás que en menos de un año serás un oficial de la fuerza aérea- dijo con sus ojos mojados.
-Dios te oiga Papá, el tiempo se esfuma en un abrir y cerrar de ojos, viviré este año como si fuera el último...después de todo yo seré el cadete a cargo de los nuevos ingresantes- respondí con una sonrisa.
Claro que si hijo, pero supongo que no serás muy duro con los cadetes de primer año, ¿cierto?- Preguntó.
-Claro que si Papá, los haré correr carrera mar hasta que sus pies comiencen a gritar "no puedo más mi cadete"- respondí con un tono de broma.
Mi padre lanzó una carcajada.
-Tu no eres así Tobías, te conozco y se que no serás el típico cadete encargado "manijero".
-Solo lo seré cuando no cumplan las órdenes al pie de la letra, conmigo la ecuación será sencilla; "si hacen las cosas bien, yo seré bueno".-Así debe ser, tu obligación será educarlo e inculcar la disciplina que tus superiores te otorgaron estos tres años.
-Exacto, no voy a abusar de mi poder... tu me conoces Papá.
-Lo sé y por eso estoy orgulloso del hijo que tengo- respondió nuevamente con sus ojos húmedos.
-Gracias Papá, yo también te conozco y se que algo sucede contigo; desde que subimos al auto te noto extraño, ¿estas bien?, ¿sucedió algo en casa?, ¿Mamá esta bien?.- pregunté preocupado.
-Todo está bien hijo, tu madre cada día está mejor; es sólo que al verte todo un hombre me emociono; ya estoy viejo y sencible.- contestó.
-Entonces me quedo tranquilo al saber que sólo es eso.- Dije entre risas.
-No hay nada de que preocuparse Tobías, es sólo tu padre que es un idiota.
-No digas eso, eres el mejor.- Le dije.
-Gracias hijo.- Respondio.- Ahora cambiando de tema; oí que tus amigos quieren pasar unos días en el Tilcara.
-Si, Mauricio llamó y me dijo que iremos después de navidad con otros amigos.- contesté.-Me parece muy bien, ¿llevarás alguna amiga?.- preguntó con tono de complicidad.
-No tengo a quien llevar papá ¿recuerdas a Sofía?, ella fue la última chica con la que tuve una relación casi "estable"; me enteré que después que terminamos se puso de novia con un Chileno, tuvieron un hijo hace unos meses, pero él la abandonó.
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MIRADAS EN LA LUNA
RomanceUn día ella preguntó: -¿Hay alguna manera de describir el amor?. Sólo le sonreí, y con eso, ya estaba respondiendo.