Capítulo 6 🐺

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Ashton

Marianne no es la misma chica que conocí el año pasado. Es una desconocida que ni siquiera es capaz de darme una segunda mirada. Me dio la impresión de que está avergonzada, incluso dolida. Sé que fue muy contundente con sus palabras, pero no quiero renunciar ni darme por vencido. No dormí bien desde que apareció. Esa voz desconfiada en mi cabeza me susurra que está metida en graves problemas.

Necesito descubrirlo pronto o no estaré tranquilo.

Sabía que involucrarme con ella era un completo error. No es mi compañera, pero fue inevitable no sentirme atraído hacia su personalidad y belleza. Marianne era dulce, graciosa, carismática y sensible. ¿Qué cambió?

Las personas bailan y ríen a mi alrededor. Todos siguen en sus asuntos mientras yo tengo un propósito: buscarla y obligarla a decirme qué rayos sucede.

«A veces llama a Ashton y pide perdón...»

Maldición, voy a enloquecer. Quiero que ella me mire a los ojos y me diga lo que siente realmente. No me trago sus mentiras, no creeré que olvidó nuestra relación tan rápido. Pasó más de un año dónde la esperé día y noche. Sufrí por esa chica.

Intenté buscarla en cualquier parte del mundo, pero con la escasa información que tenía sobre su vida fue imposible. Marianne es de Irlanda y se mudó a New Hope. ¿Por qué? Ahora volvió y tiene un profundo interés en Arianne que no logro comprender.

Arianne, Marianne...

Soy un estúpido. Incluso sus nombres son iguales y tienen el mismo amuleto celta. Ni hablar de esos rasgos similares. ¿Están relacionadas? Maldita sea, sí. Apuesto mi vida a que sí.

Cruzo la calle con las manos en los bolsillos y voy directo hacia la Avenida Denver. Desde la esquina puedo vislumbrar esa familiar cabaña dónde se hospedó la primera vez. Lo irónico de esta situación es que Arianne también vivió ahí.

Las piezas encajan poco a poco.

Esto no se trata de una coincidencia.

Mantengo mi audición en el interior de la cabaña donde puedo oír a alguien remover los platos en la cocina. Marianne está sola, su compañera prefirió quedarse en el ridículo festival.

«Vamos, Ashton. Esta es tu oportunidad»

Mis nudillos hacen contacto con la puerta y después oigo pasos aproximarse. Ella no pregunta de quién trata y me recibe sin dudar. Supongo que esperaba a su amiga la pelirroja.

—Preparé la cena, Lily... —Se calla cuando nota que soy yo. Sus ojos están impactados por la sorpresa —. ¿Qué haces aquí, Ashton?

Su voz suena fría y sin tacto. Es como si no soportara mi presencia ni el aire que respiro. ¿Me repudia? ¿Qué pasó con la calidez que siempre sentía cuando hablábamos?

—Hablemos —pido —. Tienes mucho que explicar, Marianne. No me iré de aquí hasta que me digas una razón.

Se mantiene de pie en la puerta y no me invita a pasar.

—Tú y yo no tenemos nada de qué hablar.

Su respuesta me toma desprevenido. No me imaginé que nuestro reencuentro sería de esta forma. Esperaba que corriera a mis brazos y dijera que también me extrañó. No estaba preparado para esta pesadilla.

—Mierda, sí —Entro sin su permiso, ignorando el grito horrorizado —. Volviste y no fue por mí. ¿Qué quieres de Arianne?

Evalúo el interior de la cabaña con desconfianza. El olor a incienso mezclado con lavanda quema mi nariz. Los muebles son muy sencillos, pero bonitos. La decoración femenina me hace saber que aquí solo viven chicas.

Dulce Perdición [En librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora