Asher
Díganme que es una broma cruel. Más de treinta años de matrimonio y ahora resulta que mi padre es un jodido infiel.
Mamá es una cornuda.
¿Cómo es posible? El lazo hace imposible poner nuestros ojos y manos en alguien más. El amor que sentimos hacia nuestras compañeras jamás permitiría esta falta de respeto. ¿Qué cambió? Mi padre es un hombre honorable, un caballero con principios. Él me enseñó todo lo que soy, me enseñó a ser mejor. ¿Dónde quedaron sus consejos? Estoy decepcionado.
Un héroe acaba de perder su capa.
Mi mayor héroe.
Desde que era un niño, me prometí a mí mismo que sería un hombre increíble como Aiden Karlsson. ¿Y ahora? No soporto verlo.
—¿Tú de verdad engañaste a mamá? —pregunto exasperado —. ¿Lo hiciste, papá?
Mi padre está en las escaleras con una mirada perdida en el rostro mientras mamá llora en la habitación que comparte con él. ¿Esto es una pesadilla? Nunca escuché casos dónde engañaban a sus compañeras una vez que están unidos. ¡Mierda! Papá tiene cuatro hijos con ella, una casa, años de matrimonio. ¿Cómo pasó esto?
—Asher, por favor —Mi padre alza una mano —. Puedo explicarlo.
Arianne aprieta mi brazo cuando intento dar un paso cerca de él. Quiero darle un puñetazo y gritarle que es un completo imbécil. Sí, mamá cometió muchísimos errores, pero no merecía esta traición.
Ella siempre fue fiel a sus sentimientos.
—¿Qué vas a decir? —Habla Ashton, cruzándose de brazos —. Todos escuchamos la conversación y vimos la nota. ¿En serio crees que podrás explicar lo que es muy evidente? No somos tontos, papá.
—Le pusiste los cuernos a mamá —masculla Axel.
Melody lo golpea con el codo y él se queja. Qué sutil. Las chicas están igual de pasmadas que nosotros, papá nunca estuvo tan avergonzado como este instante. ¿Siento empatía? No. Acaba de perder el respeto que le tenía.
Esto podría ser el fin de su matrimonio con mamá.
—Ustedes saben cómo es la prensa —Se justifica papá —. Estos meses me hicieron la vida imposible y buscan cualquier excusa para manchar mi nombre. Nada es lo que parece.
Andrew es el siguiente en hablar.
—¿Quién es esa mujer? —pregunta mi hermano menor —. Se nota que la aprecias y ayer te vi cómodo con ella en una entrevista.
Mi padre lo observa, enfrentándolo con vergüenza.
—Se llama Solange. Es mi secretaria.
Flexiono la mandíbula.
—¿Tocas así a la mayoría de tus secretarias? —señalo la foto que muestra el periódico —. ¿Amas a mamá?
Papá afloja su corbata en un intento de respirar mejor. Va a echarse a llorar pronto.
—Amo a tu madre como el primer día, Asher —recalca—. Este problema tiene arreglo, pero deben dejarme solucionarlo. Hay cosas que no sabes y, me creas o no, hago lo que puedo para proteger esta familia. Ustedes son los más importantes en mi vida.
Mi corazón se contrae por el padecimiento en su voz. Maldición, este día apesta.
—No parece —susurro.
Mi padre niega con la cabeza y sube los escalones.
—Este asunto es entre tu madre y yo—Se retira, dejándonos atónitos.
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Dulce Perdición [En librerías]
Fantasy«Cuando tienes un motivo para vivir, puedes soportar cualquier obstáculo» #1 en fantasía 22/12/17 #2 en fantasía 25/08/17