Arianne
Marianne logró escapar, no hay ningún rastro de ella.
Reynard despide a todos sus invitados porque la fiesta fue arruinada. Asher habla con su padre desde hace minutos. Las cosas en New Hope empeoran cada vez más. No puedo dejar de mirar el collar que lanzó Marianne en el suelo. La verdad siempre estuvo ante mis ojos. Ella es nieta de Abigail, hija del bebé que vi en mis pesadillas.
Es mi familia.
Estoy segura de que Abigail utilizó a esa desgraciada. La infiltró entre nosotros para saber nuestros movimientos, aunque los planes se fueron por la borda cuando Reynard descubrió el secreto. Sabía que no podía confiar en ella. ¿Por qué querría ayudarme?
Mentirosa. Manipuladora. Traidora.
Me odio por abrir los ojos tarde. Soy una ridícula sentimental, no todos merecen mi voto de confianza. Ella y Audrey son una prueba.
—No eres adivina para saber sus intenciones —Kellan pone una mano en mi hombro —. Eres una buena persona, Arianne. Marianne se aprovechó de eso.
Le sonrío con cariño.
—Me siento como una tonta, Kellan.
Él me lleva hacia su cuerpo para darme un cálido abrazo que derrite mi corazón. Es bueno tenerlo en mi vida. Llegó justo en el momento indicado y supo guiarme. Hoy puedo luchar muy bien y controlar mis habilidades. Kellan se volvió indispensable al igual que su amistad.
—La única tonta es Marianne —espeta —. Pudo ser sincera contigo, pero eligió el camino equivocado. Ella trabaja para Abigail.
No soy la única que cree lo mismo.
Ashton se acerca a nosotros con un vaso de whisky en la mano. Aún sigue asustado de que su ex haya atentado contra Reynard. Qué decepción. Chicos hay muchos por el amor de los dioses. Pensé que Marianne podría ser diferente, sus falsas lágrimas lograron convencerme.
—¿Cómo estás? —Le pregunto a Ashton.
Se lame los labios y señala el vaso de whisky.
—Ya te imaginarás —Ríe —. Apareció mi compañera y mi ex quiso matarla. Mi vida es muy dramática.
Pobre Ashton, no quisiera estar en su lugar. Yo quemaría a cualquiera que intente dañar a Asher. Mi lobito es intocable.
—¿Siempre fue así de psicópata cuando estuvieron juntos? —indaga Kellan sin soltarme.
Ashton sacude la cabeza.
—Diablos, no. Ella era dulce y tierna. De hecho, me costó mucho reconocerla cuando regresó al pueblo.
A mí me cuesta creer que tenemos la misma sangre. ¿Acaso nadie es normal en mi familia?
—Todavía pienso que hay una razón más aquí que estamos ignorando —musito —. No creo que haya venido al viaje con la única intención de matar a Reynard. Ella también es espía de Abigail.
Ashton exhala.
—Tiene sentido que defienda a tu abuela —Niega con la cabeza —. Estoy aliviado de que hayamos podido desenmascararla. Mi venda cayó gracias a Reynard.
Hablando de Reynard...
La pelirroja se acerca a nosotros seguida del mayordomo cuando el último invitado se retira. Su sonrisa sigue siendo deslumbrante a pesar de la situación. ¿Cómo puede tener la energía suficiente para sonreír?
—La fiesta no ha sido mala. ¿Qué piensas, Felipe? —Reynard se dirige a su mayordomo —. Logré recaudar casi cincuenta mil dólares.
Le sonrío.

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Dulce Perdición [En librerías]
Fantasy«Cuando tienes un motivo para vivir, puedes soportar cualquier obstáculo» #1 en fantasía 22/12/17 #2 en fantasía 25/08/17