Ari
Nos encontramos con los demás en la sala después de terminar la ducha. Iremos a la casa de Lily dónde supuestamente Abigail está quedándose. Axel y Melody deciden acompañarnos para más acción.
Audrey aseguró que Abigail no suele permanecer mucho tiempo en el mismo sitio, pero espero encontrar por lo menos una pequeña pista que nos guíe a mi abuelita. Su anonimato no durará toda la vida. Tarde o temprano tendrá que dar la cara, hacerse responsable de las masacres que ha cometido. Sus actos atroces no quedarán impunes. Ella pagará como sea, no me importará arrastrarla de las patas al infierno.
Pronto será un maldito mal recuerdo en este pueblo, una plaga que será eliminada.
—No me digan que follaron en el baño mientras nosotros esperábamos —protesta Axel, cruzado de brazos —. Nunca me atreví a tanto.
Una gran oleada de vergüenza se apodera de mí, Melody se ríe por la broma de su compañero.
—¡Solo nos besamos! —expongo —. No seas exagerado, Axel.
Asher rueda los ojos, su mano sostiene la mía mientras abandonamos la sala. El resto de la familia está dormida, no hay un sonido fuera de lugar. Josh prometió que hablaremos mañana sobre ese asunto. Me preocupa. Audrey ya no grita porque los dolores desaparecieron gracias a mi toque. Planeamos liberarla una vez que Abigail sea capturada.
Puedo ser compasiva cuando me lo propongo.
En cuanto al señor Aiden, la Fortaleza se siente mucho más triste debido a su ausencia. No creo que regrese en un largo periodo, al menos hasta que cualquier malentendido sea aclarado. No somos muy cercanos, pero ese hombre se ha ganado mi afecto. Lo respeto.
—Déjalo, bonita —dice Asher, sonriendo —. Mi hermanito está celoso porque Melody lo tiene muy ansioso.
Comparto una mirada con mi prima quien se encoge de hombros. No hay rastros de la marca de Axel en ella. Pobre promiscuo. Debe ser una tortura para él estar tantos días sin sexo. Lo compadezco.
—Yo no tengo ninguna prisa —Se defiende Axel —. Marcaré a Melody cuando ella esté lista y segura.
Melody le sonríe con dulzura.
—Esta mañana oí como te masturbabas —Las burlas de Asher siguen —. Tarde o temprano explotarás por la falta de sexo.
El silencio de la noche es interrumpido por mis carcajadas. Me tiemblan los hombros mientras veo como Axel golpea a su hermano mayor en el pecho. No oí a mi cuñado masturbarse, pero es gracioso bromear en momentos tensos.
Me hacen olvidar los horrores.
—Par de idiotas —Melody mastica una goma de mascar —. ¿Cómo te sientes, Arianne?
Mis risas se detienen y aparto el cabello húmedo de mi rostro. Los hermanos inmaduros continúan peleándose como niños de cinco años.
—Fue horrible verlo convertido en lo que más temía —admito, mi voz suena apagada —. No me reconoció y yo tampoco a él. Cuando estábamos cerca sentía muchísimo miedo, más de lo normal. Creí que me mataría.
La cara de Melody se contorsiona por la mueca.
—No puedo imaginarme cómo te sientes.
Me toco el pecho con dolor.
—Es el sentimiento más destructivo que he experimentado.
Melody me tira hacia ella para darme un dulce abrazo. Murmura algo en un idioma que no logro entender, pero estoy segura de que es ruso. Suena reconfortante.

ESTÁS LEYENDO
Dulce Perdición [En librerías]
Fantasy«Cuando tienes un motivo para vivir, puedes soportar cualquier obstáculo» #1 en fantasía 22/12/17 #2 en fantasía 25/08/17