Capítulo 25. "¡Son dos!"

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Tres meses había pasado desde aquel compromiso y aquella noche de pasión. La boda estaba organizada para realizarse en un mes aproximadamente, claro, si todo salía según lo planeado.

Las cosas en los respectivos trabajos de Sasuke y Naruto iban muy bien. De Sakura... ellos no recibieron noticias de ella durante todo ese tiempo, de hecho, nadie ha recibido noticias de la pelirosa. El vientre de Deidara empezaba a ser notorio, ya llevaba cuatro meses y medio. Cuando se enteró ya tenía mes y medio.

Claro, en ese tiempo, Sasuke y Naruto no perdieron el tiempo. Tuvieron varias noches de placer, principalmente en los fines de semana.

—Naruto, aquí hay unos nuevos expedientes de algunos pacientes recién... ¿qué te pasó? —la chica rubia entró a la oficina —Estas todo pálido, ¿te sientes bien?

—Si, si, solo me dieron náuseas, debe ser porque no desayuné. —trató de sonreír para que Ino dejara de preocuparse —¿Qué me decías?

—Si quieres... puedo traerte algo de comer, no es la primera vez que te veo así. —era verdad, durante la semana, Ino veía a Naruto algunas veces pálido, pero hasta ahora se animó a preguntar

—No es necesario, no te preocupes por eso.

—Esta bien... igual te traeré algo.

—Lo aceptaré para que dejes de preocuparte. —se levantó de su silla para acomodar los expedientes en un archivero —Gracias.

—No hay de que, vuelvo en un minuto.

Una vez ella salió, Naruto volvió a sentarse soltando un suspiro. No iba a negar que a veces le preocupaba tener tantas náuseas, desde el inicio de semana poco a poco comenzó con ellas, no le daba importancia, pero ya siendo viernes y en vez de mejorar se intensifican, no le estaba gustandodías, pero con tanto trabajo que ha tenido últimamente las olvida. También quería evitar que Sasuke se enterara, no quería preocuparlo.

No ha de ser nada. —se levantó y salió de su oficina camino a un consultorio en el segundo piso, su primera cita del día estaba cerca

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Sasuke trabajaba en su computador tratando de mantener la concentración, pero de su mente no salía Naruto. Él no es estúpido, y sabía perfectamente que algo le estaba pasando. Cada vez que intentaba averiguar que tenía, de una u otra forma, Naruto lograba esquivarlo.

Desde hace días él rubio andaba con muy mala cara, como el lunes y martes. El miércoles casi no comió, y eso que en la noche Sasuke le preparó ramen. El jueves se devoró toda la olla del susodicho, sorprendiendo bastante al Uchiha. Y hoy viernes no desayunó, ¿qué es esto?

Las pocas veces que había logrado preguntarle sobre su salud, él simplemente contestaba con un "Estoy bien, no te preocupes." Decirle eso no lo dejaba tranquilo, hasta no verlo completamente bien no se convencería con esas palabras.

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Días siguieron pasando, y cada vez Naruto lograba disimular mejor su estado delante de Sasuke, ya que lo veía más relajado. Pero él ahora en verdad sentía curiosidad sobre su salud. En su propio hospital, se realizaría algunos exámenes claramente no hechos por él, sería por la nueva doctora del lugar, Karin.

—Te traeré los resultados en un momento, si quieres puedes esperarme aquí o te los llevo a tu oficina. —la chica se puso de pie con algunas cosas en mano

—Te esperaré aquí, toma todo el tiempo que necesites, Karin. —ella solamente sonrió y salió del consultorio

Se sentía nervioso, ¿qué tan enfermo estaba? ¿sería alguna enfermedad lo que lo tenía tan mal? ¡¿qué es?! Aunque claro, las náuseas se habían reducido, ¡pero su apetito aumento!

Siempre Te Amé (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora