Siempre Te Amé (Sasunaru)

Capítulo 27. ¡Sorpresa!

3 semanas después

El día definitivo sería en cualquier momento, solo era cuestión de tiempo. La pareja estaba ansiosa por tener a sus dos pequeños con ellos.

Sasuke tuvo que trabajar todo el día sin tener otra opción, en estos días deseaba no saber nada de su trabajo, solamente quería esperar el día para conocer a sus dos bebés.

En los días anteriores habían tenido discusiones porque Naruto quería hacer varias cosas que Sasuke las veía arriesgadas. Más la sensibilidad del rubio, era una bomba de tiempo.

Para la noche del miércoles, Naruto se había decidido por no molestar de ninguna manera a su prometido, sabía que debía de estar cansado. Sasuke había llegado casi a las 9 de la noche, dejó su maletín en la sala y subió a la habitación. Al ver a Naruto, lo besó e inmediatamente se sentó en la cama aflojando su corbata.

—¿Cómo te fue hoy?

—No fue tan malo como creí, al final todo salió bien... mejor cuéntame como estuvo tu día. —dijo mientras se acostaba en su lado de la cama, ya pensaría en ponerse la pijama

—Fue de maravilla, tu mamá vino un rato y me estuvo hablando mucho sobre los bebés y cosas así. Luego ambos nos pusimos a preparar un postre, el cual está en la nevera, ¡y quedó delicioso! Cuando me quedé solo, fui al salón en que tienes el... —el chico hizo total silencio y soltó un suspiro al verlo dormido

Sonrió y le acarició el cabello. Se levantó con cuidado de la cama para ir por quinta vez al sanitario pero al poner los dos pies sobre el suelo se agarró al vientre.

—¡Ah~! —Sasuke despertó de golpe ante el gemido de dolor y se levantó de una

—¡Naruto, ¿qué tienes?! ¿Son contracciones? ¡¿Estas bien?! —puso su mano sobre el vientre

—¡Ay~! ¡Sasuke por favor traeme el maletín, ahí tengo... unas cosas que Karin me dio!

—¡Si, si, voy! —se dirigió a la puerta

—¡¿A dónde vas?! ¡¡No, no me dejes solo!! —Sasuke se devolvió

—¡Voy a buscar el...!

—¡Ve a buscar el maletín!

—¡Si, voy! —nuevamente se dirigió a la puerta

—¡Ven, ven, ven, no me dejes solo!

—¡Pero el maletín!

Naruto seguía tocando su vientre, su respiración era algo agitada. Se sentía atimorizado, y ni que decir de Sasuke, ¿algo malo le estaba pasando a los bebés? ¡Aún no cumplía la fecha aproximada que Karin había dado!

—¡¡Ve a buscarlo!!

—¡Voy!

Sasuke salió de la habitación a la siguiente que es donde Naruto tiene su espacio para cosas del hospital.

—¡Aquí no está! —se devolvió al marco de la puerta

—¡E-entonces en el armario!

—¡Armario! ¡Si! —corrió hasta el susodicho y lo abrió mirando todo rápido —¡Tampoco hay nada!

—¡Ay, no sé! ¡Debajo de la cama, en la sala, baño, POR DIOS!

—¡Naruto, olvida el maletín y vámonos! —se acercó nuevamente al rubio y lo ayudó a caminar

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Gracias a los cielos, no hace mucho habían logrado comprar otro carro. A pesar de que el hospital no queda muy lejos de su hogar, claramente Naruto no puede caminar. Sasuke lo llevó hasta ahí con mucho cuidado y en menos de 7 minutos llegaron. Karin estaba en la recepción platicando con Ino, al ver como las puertas se abrieron y que eran sus dos amigos, se acercó a ellos dos rápidamente.