Capítulo 29. Nuestra Vida

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Las cosas en la casa Uchiha estaban patas arriba, ya llevaban dos semanas desde el nacimiento de los trillizos. Naruto apenas si dormía 5 horas diarias, y lo poco que lograba... no lo hacía en paz.  Sasuke también pasaba en vela por ayudar a Naruto con sus hijos, claro, lo hacía con gusto. Los pocos días que ha ido a trabajar, por petición de Naruto, se ha quedado dormido sobre el teclado de su computador.
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—Todo está en orden, no hay nada peligroso a la vista... creo que... si puedo dormir un poco. —decía Naruto en voz baja observando cada punto de su habitación

Se acostó en su cama sin apartar la vista de las tres cunas y en solo segundos ya estaba entrando al mundo de los sueños. La preocupación de sus hijos le quitaba el sueño, pero en tanto tocaba la almohada toda la acumulación del cansancio lo invadía.

—Hola Naruto, me alegra ver que estas bien... tu y tus detestables hijos, es una pena que Sasuke-kun este padeciendo tanto por SU culpa. —se escuchaba la voz de una chica afuera de la habitación, la puerta se abrió poco a poco rechinando y ella entró

Caminaba lentamente hasta acercarse a las cunas y ver a cada bebé detenidamente.

—Sería una pena que algo les pasará... ¿no crees? —rió y estiró sus manos a una cuna

—¡No, no, no! —Naruto se despertó con la respiración agitada e inmediatamente se acercó a las cunas

La puerta se abrió y el rubio se giró con su corazón a mil.

—¿Qué pasa, Naruto? —preguntó Sasuke viendo la expresión de terror en su rubio

—Ah, Sasuke... —suspiró —No, no es nada... solo una pesadilla.

—¿Seguro que estas bien? —dejó su maletín sobre la cama y se acercó a las cunas

—Si, si, lo estoy. —sonrió

El rubio llevaba varios días en que no dormía por las noches, en las tardes era la única oportunidad que tenía para recuperarse un poco, pero ni aún así lo lograba a causa de sus pesadillas. Han habido días en los que Sasuke se queda cuidando a sus hijos, pero ni aún así el sueño de Naruto es pacífico.

Al día siguiente, les había llegado por sorpresa la visita de Hinata, Ino y Karin. Las chicas notaban la ausencia de su jefe durante todos esos días, sabían que podrían echarles una manita.

—¿Les parece si nosotras los cuidamos y ustedes van a dormir un rato? —les preguntó Hinata con una sonrisa

—No lo sé, ¿seguras que podrán? —el rubio se mantenía de brazos cruzados en el sillón, cada chica cargaba a un bebé

—¡Claro que si! Confíen en nosotras, ¿qué tan malo es cuidar a estas ternuras? —contestó Ino tocando con suavidad las mejillas de Charasuke

—Esta bien. —el rubio se levantó de su asiento aún no muy convencido

—Estarán bien, podemos confiar en ellas. —le dijo Sasuke a un lado en él

—¡Ustedes vayan a dormir! Nosotras nos hacemos cargo de todo por aquí.

La pareja dio una última sonrisa antes de retirarse de la sala. Llegando al segundo piso, Naruto miró hacia las chicas algo preocupado, ellas le sonrieron con suavidad logrando así calmarlo un poco.

—Todo va a estar bien, no te preocupes. —le dijo Sasuke entrando a la habitación

—Es solo que... los bebés son muy inquietos y no sé si ellas puedan con todo eso. —se sentó en la cama soltando un bostezo

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⏰ Última actualización: Feb 06, 2020 ⏰

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Siempre Te Amé (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora