Kamasutra (segunda parte)

CAPÍTULO 20

Me desperté entre los brazos de Harry, no me había soltado en toda la noche. Al poco se despertó él también, nos vestimos y fuimos a desayunar al restaurante del hotel. Pagamos el desayuno y la habitación y fuimos al coche.
- ¿Quiere que conduzca yo que me sé el camino? - le pregunté cuando llegamos al coche.
- No, tú descansa que lo necesitas.
- Vale.
Subimos al coche y arrancó.

4 horas después llegamos a Valencia. Fuimos a comer a un Burguer King que vimos de camino. Cuando acabamos comer fuimos buscar las llaves de nuestra nueva casa y firmamos los papeles necesarios. Sacamos todas las cosas del coche y las metimos en nuestra casa. Al verla tan vacia suspiré de pena y Harry me abrazó por la espalda.
- Tranquila, conseguiremos que sea nuestro hogar.
- Tengo bastante dinero de las prácticas ahorrado podemos gastarlo en muebles.
- Tranquila, poco a poco se hace.
- Quiero verla como mi hogar pronto.
- Solo necesitamos unos días.
- Vale - suspiré - por lo menos podemos montar hoy nuestra habitación.
- Venga, vamos a preparar nuestra habitación.
Salimos de casa y fuimos a una tienda de muebles baratos. Compramos todo los necesario para decorar nuestra habitación y que fuera nuestro lugar favorito. Volvimos a casa, primero la pintamos de un lila claro que me gusto mucho y colocamos todos muebles que habíamos comprado con una pequeña librería para que pusiera mis libros.
- ¿Habrá que estrenar la cama? - dijo Harry pegándose a mí.
- Sí pero necesito un momento.
- No tardes.
- No, tranquilo.
Fui a mi maleta que estaba en la puerta de la casa todavía sin deshacer, cogí un conjunto de lencería que me compré hace poco y cinturón. Me puse la lencería sigilosamente en el baño y volví a la habitación. Harry se me quedó mirando con el labio inferior mordido y su entrepierna creció en cuestión de segundos. Me acerqué a él y le empujé para que cayerá en la cama.
- Hoy lidero yo - dije poniéndome encima suyo.
- Como diga, señorita.
Le até las manos sobre la cabeza con el cinturón pero se lo dejé flojo para que no le hiciera daño.
- ¿Por qué me las atas? - preguntó.
- Para jugar mejor.
Le empecé a besar apasionadamente mientras que le acariciaba el cuerpo por dentro de la camiseta. Le fui desnudando mientras que le besaba el cuerpo y le acaricié el pene.
- Anna, hazlo ya - gimió - me duele mucho.
- ¿Qué quieres que te haga?
- Quiero correrme dentro tuyo.
Jadeé y me quité las braguitas. Hice que me penetrara y empecé a botar. Fui aumentando el ritmo mientras que gemíamos. Al poco llegamos al orgasmo gritando nuestros nombres. Le desate y me tumbé a su lado.
- Me ha encantado pero no lo hagas siempre, no me gusta no poder tocarte - me dijo mientras envolvía mi cuerpo con sus brazos.
- Vale, lo tendré en cuenta - sonreí.
Me levanté y fui corriendo al baño. Harry me siguió y se puso a mi lado agarrándome el pelo mientras vomitaba. Acabé y me lavé la boca.
- Vete a la cama y descansa - me susurró en un tono cariñoso.
- Vale.
Fui a la cama y me tumbé.
- ¿Quieres que te haga la cena?
- Vale, ¿te ayudo?
- No, tú descansa.
Se fue a la cocina y al poco volvió con la cena en una bandeja. Cenamos y recogió las cosas porque no me dejaba hacer nada.
Volvió a la cama y se puso a ver un partido de fútbol en el móvil mientras que yo me puse a leer un rato. Cuando acabo el partido ya me había cansado de leer me abrazó y nos quedamos dormidos.