CAPÍTULO 14

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UN MES DESPUÉS
Este mes me le tomé de descanso. Salí con mis amigas por Madrid para divertirnos. Hice varias entrevistas de trabajo. Acabé las series que tenía a medias a la vez que empecé otras. Leí unos cuantos libros de mi lista. Recordaba a Vicky todos los días, algunos de ellos subí con su madre al cementerio a dejarla flores y otros simplemente me pasaba por su casa para asegurar que estuvieran bien.
También estaba Harry, nos mandabamos mensajes todos los días casi a todas horas y nos llamabamos una o dos veces al día dependiendo de su trabajo. Le estaba costando mucho lo del cambio de país así que me estaba haciendo a la idea de vivir sin él, que era lo seguro que iba a pasar.

Me desperté ese día con naúseas, tantas que fui corriendo al baño. Vomité y me lavé la boca. Me debió sentar mal la cena de anoche. Salí del baño y fui a la cocina a desayunar.
- Hola, mama - dije cuando entré a la cocina.
- Hola, cariño, he hecho tortitas para desayunar.
- ¡Que ricas! Muchas gracias.
Nos sentamos las dos y desayunamos. Acabamos y la ayudé a recoger.
- ¿Podemos hablar un momento, Anna? - dijo mi madre cuando me disponía a salir de la cocina.
- Claro - sonreí aunque algo nerviosa, algo malo venía.
- ¿Tú has llevado cuidado con el chico ese?
- Mamaaaa - dije avergonzada y sonrojada.
- Es que no te ha venido este mes.
- Se me retrasará solo, todo está bien, tranquila - dije tranquilizándola pero ahora la nerviosa era yo.
Lo hice varias con Harry sin usar preservativo y tampoco me tomé ninguna pastilla después.
- Vale, me quedo mejor - sonrió.
Fui a mi habitación y me vestí rápido.
- Mama, me voy, tardo poco - la dije antes de salir de casa.
- Cuando vuelvas no estaré, tengo que trabajar.
- Vale, que te vaya bien.
La di un beso y salí. Caminé hacia un parque no muy lejos de mi casa pero lo suficiente para no encontrarme con mi madre. Empecé a llamar a Harry desesperada, no me lo cogió. Le volví a llamar y nada otra vez. Le llamé por tercera vez y me lo cogió.
- ¿Qué pasa? - dijo preocupado.
- Lo hicimos varias veces sin preservativo y ya no me tomaba la píldora. Llevo un mes sin la regla y hoy he vomitado - dije casi sin respirar entre las palabras.
- ¿Qué? - dijo nervioso.
- Lo siento - susurré.
- No es tu culpa, mañana voy para España, te iba a dar una sorpresa pero viendo las cosas es mejor que te lo diga así te tranquilizas. Nos encargaremos del bebé, no hay problema o si no quieres te pago el aborto y todo lo que haga falta, tampoco me importa. Si quieres mañana llego a las 11 de la mañana, tenemos tiempo para hablarlo cara a cara y decidir.
- ¿¡En serio vienes!? - dije sorprendida.
- Sí, no he encontrado trabajo en Madrid pero sí en Valencia. He estado mirando casas y eso, ya te las enseñaré y lo hablamos a ver que hacemos, ¿te parece?
- Sí, gracias, te quiero - sonreí.
- No las des, boba, te quiero.
- Hasta mañana, tengo que ir a la farmacia.
- Hasta mañana, llámame cuando lo necesites, estoy acabando la maleta y recogiendo las cosas.
Colgamos y fui a la farmacia más cercana. Compré un test de embarazo y volví a mi casa. Tal y como me dijo mi madre, ella ya no estaba en casa, lo que me vio bastante bien.
Fui al baño, leí las instrucciones de uso y me hice el test de embarazo. La verdad es que estaba bastante nerviosa pero hasta dentro de media hora no sabría el resultado.
Era joven para tener un hijo pero con la ayuda de Harry podríamos llegar a sacarlo adelante sin ningún problema. Por otra parte estaban mis padres, seguro que se enfadan y además hoy he mentido a mi madre diciéndola que todo está cuando no es así.
Escondí el test debajo de unas cuantas toallas por si aparecían mis padres por sorpresa y me pillaban. Fui a mi habitación y encendí el ordenador. Llamé a Harry por Skype para poder vernos también.
- Me he hecho el test ya - dije en cuanto me cogió la llamada.
- ¿Qué ha salido?
- Tengo que esperar media hora para saberlo.
- Vale - sonrió - dentro de poco nos vemos.
- Sí, tengo muchas ganas - sonreí.
- Te echo de menos - me dijo como un niño pequeño.
- Y yo a ti - sonreí - me gustaría haberte preparado algo pero como me has avisado con tan poco tiempo, no he podido.
- No pasa nada, tranquila.
- A lo mejor hago algo hoy, no sé, ya veré.
- Vale - sonrió - Anna, me tengo que ir que tengo que acabar de recoger, lo siento mucho por no hablar más.
- No pasa nada, te entiendo - sonreí y colgamos.
Miré la hora y ya había pasado media hora. Fui al baño, saqué el test de entre las toallas y lo miré.

Kamasutra (segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora