Cambio De Gemelos (Justin, Derek Bieber) *EDITANDO*

Finjo ser el.

Justin.

Derek empezó a llorar y yo no pude evitar abrazarlo, el dolor que sus ojos transmitían me decía cuanto sufría el por una razon... El padre de su chica no lo aceptaba por más que el hiciera lo que hiciera. El queria que se llevarán bien era lo que mas quería en el mundo, yo se que yo no entiendo lo que se siente que el padre de tu novia no te acepté pero me gustaría saberlo, yo nunca he sufrido por algo, no creo sufrir por su misma razón yo le agrado mucho al padre de Caitlin aunque creo que me va a odiar cuando la termine después de volver a casa.

— ¿Ya estas mejor? -le pregunté.

— Si -se separó de mi y secó sus lagrimas.

— ¿Seguro? No te ves muy bien -suspire.

— Estoy bien -se levantó rápido y entró al baño.

— Derek... -toque la puerta- aveces es mejor sacar todo lo que tienes dentro que guardarlo -me senté en la cama.

_____.

Me encontraba mirando las estrellas por mi ventana, Caitlin se había ido esta mañana porque su hermano Christian había venido por ella y se la llevó, no había hablado con Derek desde hace varios días y lo entiendo... No le había respondido las llamadas y cuando le contestaba le cortaba la llamada, fui mala y lo se pero quería aprovechar a Caitlin todo lo que podía.

Justin.

El celular de Derek comenzó a sonar pero el aun no salía del baño, tomé el celular y toqué la puerta.

— Derek tu celular suena -dije.

— No me importa -dijo serio.

— Pero Derek es...

Me interrumpió.

— ¡No me importa! Corta la llamada o apaga el celular -grito enojado aún dentro del baño.

¿Que podia hacer yo?

Era _____, la novia de Derek, no podía contestar y fingir ser él, ¿oh si?.

Salí rápido de la cabaña y contesté nervioso.

— ¿Hola? -dije intentando ser Derek.

— ¡Mi amor! -una hermosa voz se escuchó tras el celular- perdóname se que estos días no fui la mejor novia, de echó fui la peor, pero te prometo que no va a pasar de nuevo.

— Nena tranquila, no estoy enojado -rei leve.

— ¿Enserio? -suspiro aliviada.

— Si amor, tranquila -sonreí, esto se me estaba haciendo muy natural.

— Que bien, te juro que si estuvieras enojado tomaria un cuchillo y -se quedo callada y yo me tensé- comeria nutella

— ¡Me asustaste! No digas esas cosas y no hagas esas pausas quieres -dije alterado.

— Esta bien amor, pero antes te reias, siempre decimos ese tipo de chistes -se escuchaba confundida.

Que idiota.

— Lo sé... Solo bromeaba linda -rei levemente mientras sentía como me ponía nervioso- te extraño amor y mucho, no tienes idea de cuanto te necesito cariño

— Yo también te necesito Deren, ¡amor! ¿que crees? -dijo emocionada- ¡hablé con mi padre!

— ¿Y? -pregunté.

— Pues dijo que te daría una oportunidad, cuando volvieras -grito muy felíz.

Sonreí, por fin Derek sería feliz.

— ¿Enserio? Por fin -dije emocionado.

— Después de todo mi amor, por fin podremos estar juntos -suspiró.

— Lo sé linda, lo sé -sonreí.

— Bueno, ya es algo tarde así que buenas noches amor, adios -dijo y terminó la llamada.

Entre corriendo directamente al baño, tenía que decirle a Derek, esto lo pondrá de buenas.

Toque la puerta rápido y fuertemente.

— ¡Derek! Tengo que decirte algo, por favor sal de ahí, te juro que vale la pena que lo escuches

— ¿Que? -salio de ahí con los ojos rojos, había estado llorado- ¿que quieres Justin?

— Antes que nada no me mates por lo que hice -me aleje un poco de él.

— ¿Que diablos hiciste? -se acercó a mi.

Tome una almohada y la puse en frente, entre él y yo.

— Tu no querías responder la llamada así que conteste, era _____ -dije rápido.

— ¿Que tu qué? -se acercó más.

— Ya tenías muchos problemas y no quería que ella se enojara contigo por no contestarle -mordi mi labio.

— Solo dime que mierda le dijiste -dijo enojado.

— Oye, quita esa cara ¿okay? -murmure.

— ¿Que te dijo? -preguntó.

— Que habló con su padre y el -dije despacio.

— Dios, ¿la golpeo? ¡No! ¡ahora si lo mató! -caminó rápido a su cama.

— ¡No! -lo seguí- lo contrario, ¡el te dará una oportunidad!

El se quedo inmóvil por unos segundos, después me miro con una sonrisa- ¿me aceptará? -preguntó feliz- ¡él me aceptará! -grito emocionado.