Los Ilusionistas 3: "La Revelación Final".

Capitulo 22: ¿Qué haremos ahora? (Epílogo)

Todos los jinetes se encontraban en el hospital, más específico en la sala de espera. Max estaba en el quirófano, lo estaban operando en urgencias pues al caer el edificio una lámina rasgo parte del costado derecho de su cuerpo, dañando su pierna derecha y sus costillas, por lo que sabían no había logrado dañar parte de sus órganos.

Lula se encontraba sentada un poco alejada de todos junto a Daniel y en frente de ellos se encontraba una enfermera curando y desinfectando los rasguños y heridas que tenía Lula en el rostro y partes de su cuerpo.
Dylan se encontraba en el escritorio principal del hospital donde estaban las enfermeras, trataba de conseguir información acerca del estado de Max.

Atlas tomaba la mano de Lula para que ella se sintiera segura pues no paraba de quejarse por el dolor que le causaba el contacto del algodón con alcohol contra su piel. Para ella era un hermano tratando de darle seguridad. Para él una preciosa chica que no hacía más que quejarse, le parecía adorable.

Mientras tanto Esmeralda se encontraba sentada junto a Jack un poco lejos de Danny y Lu, la chica se veía devastada, sus ojos estaban llorosos y de un leve color rojo por la irritación del llanto, se encontraba recargada en el hombro de su novio mientras este la abrazaba y trataba de que se tranquilizara pues le destrozaba ver a esa bella chica en ese estado; Jack le susurraba en el oído que Max estaria bien y que es fuerte, la chica confío en él aunque se sentía aún preocupada.

–Hola chicos–dijo Lydia acercándose a ellos junto a Merritt quien llevaba una charola con varios cafés preparados–¿Ya tienen noticias de Max?–.

Esmeralda negó con la cabeza, miró a su amiga y le dedicó una media sonrisa forzada. Lydia suspiro y le entregó un café, la chica lo acepto susurrando un “gracias”, la pelirroja le dio uno a Jack y se dirigió junto a Merritt con Lula y Danny para entregarles cafés a cada uno.

En eso llegó Dylan el cual ya traía su café, se sentó junto a Esmeralda y Jack, miró a la chica y le habló.

–He hablado con las enfermeras, al parecer Max ya salió de la operación.–la chica miró a Dylan a los ojos, se veía angustiada–Fue un éxito.–sonrió y la chica soltó un gran suspiro–Él está bien, lo han llevado a cuidados intensivos, muy pronto vendrá el doctor a darnos noticias sobre su estado, duerme un poco, estara bien–se levantó y se dirigió con los demás–.

–Vamos Esme, él está bien, debes descansar, vamos al PentHouse–pronunció su novio abrazándola más a él–.

–Quiero quedarme–dijo la chica rodeando el abdomen del castaño con su brazo–.

–Esta bien. No te voy a obligar pero por favor descansa un poco, ¿si?–la chica asintió, se acomodo un poco sobre el pecho de su novio y cerró sus ojos tratando de dormir–.

Lula, Danny, Lydia, Merritt y Dylan estaban parados en un círculo discutiendo acerca de lo que harían ahora.

–¡No podemos quedarnos con los brazos cruzados Dylan!–decía Lula notablemente molesta–¿Sabes lo que está ocurriendo allá afuera?, la gente está en crisis, lo que en un inicio fue un plan para borrar nuestras identidades terminó en una purga. El enemigo tiene el control ahora, Walter lo tiene. El FBI se equivocó con nosotros pero no eran los villanos; Walter si. No los estoy defendiendo pero los necesitamos, hay que llegar a un acuerdo con ellos, apoyarnos mutuamente y quitar a Walter del poder antes de que se adueñe de todo California–la frustrada pelinegra se cruzó de brazos y miró a todos–¿Quién está conmigo?–.

–Lula se que quieres resolver esto lo más rápido posible y tu plan es bueno pero… No creo que el FBI esté de nuestro lado, bueno tal vez al inicio pero cuando ellos recuperen el control de la seguridad de nuevo ellos no tardarán en hacer a un lado nuestro acuerdo y buscarnos–dijo Merritt–.