Narra Walter.
Los días en la cárcel eran terribles, todos aquí eran unos tarados, solo pensaban en seguir al líder el cual debía ser fuerte y tonto al parecer. Cuando el FBI nos arresto a mi y a mi padre en Londres nos mandaron a prisiones diferentes, a mi me habían mandado a La Prisión de California ubicada Los Angeles, a mi Padre lo habían mandado a La Prisión de Brooklyn.
Era difícil estar solo, encerrado sin alguien que te comprenda o piense igual que tú, la mayoría de los que están aquí solo piensan en ser los fuertes para por lo menos sobrevivir algunos días. He tenido muchos problemas gracias a mi honestidad al opinar sobre los demás, casi muero una vez que fui golpeado por Tommy Cray, él es el líder, trataron de sacarme algo de dinero con el cual ya no contaba, me negué y les dije tontos, eso molesto a Tommy porque aún recuerdo cada golpe que otorgaban el y su banda a mi cuerpo, de no ser por James Fristmonzs quien aviso a los guardias y me sacaron de ahí.
Los días en el hospital esposado a una camilla con cables conectados por todo mi cuerpo para poder seguir respirando era horrible, la comida era peor que la de la cárcel, estaba aislado y solo con dos guardias afuera de mi cuarto hasta que un día una chica con capucha entro a mi habitación, sabía quién era, la había estado vigilando por años, ella estaba ahí frente a mí, fingiendo ser mi abogada, me mostro sus planes, su plan para liberarme, su plan para buscar venganza y su plan para destruir a los jinetes.
Aún recuerdo cuando la conocí, le ofrecí millones de dólares para que me diera toda la información sobre el ojo y los jinetes el cual rechazó, ¿porque ahora venía hacia mí?.
–Eres indispensable Walter, no pueden sospechar de mi, te daré la información y nos ayudamos mutuamente para destruirlos–dijo–.
–Sigo sin entender por qué ahora quieres mi ayuda cuando yo te la ofrecí hace tiempo–.
–No quiero seguir siendo la sombra de los jinetes, ¿sabes lo horrible que es seguir órdenes sin opinar ni renegar, lo humillante que la mayoría del tiempo no te tomen en cuenta?–.
–Se como se siente–.
–Quiero destruirlos, uno por uno hasta tomar el control del ojo, quiero ser la líder–.
Desde ese momento nos unimos como equipo, me ayudó a escapar del hospital sobornando a algunas enfermeras. Una vez fuera debía parecer invisible, me escondí en un departamento por semanas hasta que recibí su llamada, hoy era el día.
Tenía todo planeado, había hackeado al FBI desde hace días, conocía a todo el personal, claves, horarios, todo sobre ellos. Los tenia en mi poder, con hacer un simple click podre deshabilitar y borrar todo el sistema, podía destruir al FBI, podía tener toda California bajo mi control, ya no serían oficiales si no personas armadas lo cual sería ilegal, destruir a los jinetes, destruir al FBI, adueñarme de California y librarme de la chica que me abrió las puertas a mi fortuna de nuevo.
Había entrado a las oficinas justo cuando todos se fueron detrás de los jinetes, ya no cometería ese error, cree un carnet falso, añadi mi nombre al sistema lo cual me facilitó la entrada.
Traía mi computadora conmigo, veía todos los movimientos de los jinetes a través de las cámaras de seguridad. Había conseguido buenas amistades en el callejón que está por mi departamento los cuales me ayudaran a detener a los jinetes, ellos entraron después para poder atrapar a Atlas y Henley, estaban en la oficina tirados en el piso inconscientes.Los otros no tardaron en llegar al igual que el FBI, cerre todo el edificio y borre todo el sistema del FBI, mi gente atrapó a los jinetes y retuvo antes de que pudieran atacar, los amarraron de los brazos y los sentaron en los sillones pequeños.
ESTÁS LEYENDO
Los Ilusionistas 3: "La Revelación Final".
FanficDespués de un año de que los jinetes se unieran al ojo, Dylan ha decidido hacer un acto más: "La Gran Revelación de la Magia". Dylan busca y recluta nuevos magos para unirse al ojo y ayudarlo junto a los jinetes a quitarse al FBI de encima de una v...