Capítulo 2: El inicio de esta triste historia de amor

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Capítulo 2: El inicio de esta triste historia de amor

Luego de la segunda semana después de que Vannia y Felipe se mudaran a Bracon, se me ocurrió invitarlos a la playa por un fin de semana, mi primo tiene una casa y me la prestó.

Estábamos paseando por la playa, cuando Felipe se fue a la casa más temprano que Vannia y yo, ya que estaba demasiado cansado y no se sentía muy bien:

-Si quieren sigan recorriendo ustedes, yo ya no doy más y me duele un poco la cabeza. Los espero en la casa. Adiós

-¿Estás bien? –Preguntó Vannia

-Sí, es solo el cansancio

-Está bien, nos vemos luego

Nosotros, mientras bajábamos a la orilla del mar, nos compramos unos helados. Recuerdo que yo comía un helado de chocolate y ella uno de vainilla. Mientras comíamos los helados, comencé a acercar mi cuerpo lentamente hacia el de ella. Cuando ya estaba lo suficientemente cerca, la miré, y con mi mano derecha, le quité un poco de helado de vainilla que tenía cerca del labio. Ella rió con una risa tímida, yo la miré. Ambos nos contemplamos por un instante, un instante que pareció una eternidad…

- Ésto parece como una de esas clásicas películas románticas‏- Dijo Vannia, para romper el hielo, supongo.

-Me gustaría que así lo fuera- Le dije mientras miraba hacia el horizonte. Faltaban unos pocos minutos para la puesta del sol. Ella me miró incomprendida.

-¿Por qué lo dices?

-No, por nada. Es solo… Que me gustan esas películas…

Ambos nos quedamos en silencio por un momento.

-Es extraño, ¿no lo crees?- Pregunté

-¿Qué cosa?

-Es como si de verdad estuviéramos en una clásica película romántica. El sol se pone, comemos helados, está la pequeña briza del mar…. Es perfecto…

-Sí, sólo falta una pareja de amor –Me dijo riendo

-No, no falta nada… -Me levanté de la arena y caminé a la orilla del mar, ella me comenzó a seguir

-¿A qué te refieres?

- Vannia, te conozco desde hace sólo unas semanas y creo que me estoy enamorando de ti.

-¿Lo dices en serio?

-Sí, –Tomé su mano y la miré a los ojos – creo que eres lo mejor que me ha pasado en estas últimas semanas

De pronto, Vannia me soltó la mano y se volteó. –Nosotros no podemos estar juntos – Las lágrimas brotaron de sus ojos. ¿Qué estaba pasando? ¿Qué hice mal? No lo entendía…

-Pero, ¿por qué? ¿Qué es lo que hice mal?

-Nada. Ese es el problema, -Vannia volteó para verme a la cara –creo que yo también me enamoré de ti

-No veo el problema, estamos enamorados

Vannia comenzó a llorar desesperadamente. Yo no entendía lo que estaba ocurriendo, me acerqué a ella y la abrasé -¿Qué ocurre?

Ella se secó las lágrimas con el brazo, me miró y dijo –Nosotros no podemos estar juntos…

-¿Pero por qué? No lo entiendo

-Porque yo estoy en Bracon de visita, vine a visitar a mi primo, Felipe, y me quedé unos días, En realidad, yo vivo en Londres…

Luego la solté lentamente, me giré y comencé a mirar el mar. -¿Por qué no me lo habías dicho?

-Porque jamás pensé que esto podría pasar

Me quedé pensativo por un momento, volteé hacia ella y le dije con una sonrisa en la cara:

-No me importa. No me importa la distancia. Te amo, y haré lo imposible por estar contigo

-No seas estúpido, todos saben que el amor a distancia no funciona…

-Creo que no me conoces lo suficiente. Cuando quiero algo, hago lo imposible por conseguirlo. –Me acerqué a ella y la abracé por la cintura –Créeme que si funcionará. Te lo prometo. Y cuando yo hago una promesa, hago lo imposible por conseguirlo.

Ambos nos miramos fijamente por un momento, y luego ocurrió. El primer beso de aquella historia.

Así fue como inició esta triste historia de amor….

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