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Capítulo 14: La sorpresa
Vannia no volvería hasta dos semanas después, se vendría un viernes por la tarde y se iría el domingo por la noche.
El martes por la tarde, estaba con mucho dolor de cabeza, por lo que me tomé una de las pastillas que me había dado el médico. Pasaron las horas, pero el dolor seguía ahí, de hecho, cada vez era peor...
Cuando llegué a casa después del trabajo, decidí acostarme y dormir un poco, para calmar el dolor.
Me desperté a eso de las ocho de la noche, y si bien el dolor seguía ahí, había disminuido bastante. Esto me hizo no darle mucha importancia, ya que podría haber sido solo por el cansancio.
Llamé a Vannia para hablar un poco con ella, la echaba de menos
-Hola mi princesa, ¿Cómo estás?
-Hola amor, bien ¿Y tú? ¿Cómo te ha ido?
-Todo bien, aunque te extraño mucho...
-Yo igual te extraño, pero ya queda menos para vernos y estar juntos, podríamos ir al cine cuando vengas...
-Claro, me encantaría. ¿Sabes qué película se estrena mañana?
-Mmm no lo sé ¿Cuál?
-Se llama "Nunca te olvidaré", es de una chica que se enamora de un compañero de secundaria pero nunca se atrevió a decirle, por lo pasan los años y un día se topan en un café, donde él le confiesa que siempre la amó y comienzan una relación juntos.
-Es muy romántica para mí... Pero no importa, veamos esa.
-Bueno amor, debo seguir trabajando en un informe para el trabajo, luego hablamos
-Está bien, te amo
-Yo igual, adiós.
Esa llamada era lo que necesitaba, esa voz me hace olvidar todo dolor y sobre todo, me hace feliz.
Al día siguiente decidí levantarme temprano y salir a hacer ejercicio por el parque. Mientras me ejercitaba tuve una brillante idea, le prepararía una sorpresa a Vannia para el fin de semana, sería una sorpresa que jamás lograría olvidar.
Luego del ejercicio, fui a algunas tiendas y compré un montón de cosas que podrían ser útiles para la sorpresa que estaba preparando, todos me miraban en la calle por la gran cantidad de bolsas que llevaba, pero no me importaba, solo tenía en mente hacer feliz a mi mujer.
Faltaban solo dos días para la llegada de Vannia y yo aún no tenía mi sorpresa del todo lista, ya estaba empezando a preocuparme. En ese momento decidí llamar a Felipe y pedirle ayuda, ya que parecía que solo jamás acabaría.
Felipe aceptó ayudarme con mucho gusto, pero debía esperar al día siguiente ya que saldría muy tarde del trabajo. Para mí no fue un gran problema, pues mientras tanto yo podía seguir avanzando.
Con la ayuda de Felipe logré terminar todo a tiempo. Faltaba una hora para que Vannia llegara a la estación de trenes, por lo que me di un baño, me vestí bien arreglado y me puse un poco de perfume para ir a esperarla a la estación. Le había pedido a Vannia que fuera bien vestida ya que había preparado una pequeña sorpresa para ella.
Ya en la estación estaba muy nervioso, empecé a sudar y dudar si estaba bien lo que haría a continuación... Logré ver cómo se acercaba el tren, ya llegaba el momento de darle su sorpresa...
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Una Triste historia de amor
RomanceEs triste enamorarse cuando a penas conoces a alguien, no sabes con que sorpresas te encontrarás... "Las relaciones a distancia nunca funcionan", me decían, tenían razón... En especial, si deben preocuparse por ti... No se puede tener todo... Vannia...