Una Triste historia de amor

Capítulo 8: No me importa

-Bueno, pues… Es que… Hace unas unos días… Mmm…A mi… Pues… Me dolía la cabeza… -No podía pronunciar bien las palabras, éstas simplemente no salían de mi boca. No sabía cómo decírselo. Cuando miro al otro lado de la cama para evitar la mirada de Vannia, noté que estaba Felipe. Y que me observaba como diciendo “Te dije que debías decirle”. No le dije nada, solo lo miré y entendió inmediatamente lo que yo quería.

-Vannia, digamos que Ignacio no se ha sentido muy bien los últimos días. Él ha sufrido fuertes dolores de cabeza

Ella no me miraba ni a mí, ni a Felipe. Solo miraba al rededor con cara de decepción. Creo queo debí decirle antes...

-Fuimos al médico -continuó Felipe - y la doctora Hernández nos mandó a que se realice unos exámenes. Mañana están los resultados... -concluyó él

-Pero... -replicó Vannia -¿Por qué no me dijiste antes?

-Por esto mismo... ¿Qué haces aquí? ¡No puedes estar aquí! ¡Debes estar en Londres! ¡Trabajando!

-¡¿Cómo quieres que esté haya cuando tú te desmayaste en mis brazos?! ¡¿Cómo se supone que voy a estar haya?! ¡Estás loco!

-Vannia… -Dije a penas en un susurro

-¿Qué quieres ahora? ¿Contarme otra mentira?

-Vannia cálmate –La interrumpió Felipe –No grites

Vannia entornó los ojos en señal de disgusto

-Vannia… -No me sentía bien, creí que me desmayaría o algo así –Vannia, puedes bajar el volumen de tu voz –Mi voz cada vez sonaba más despacio –No me siento bien….

Esto es lo único que recuerdo hasta que noté algo al abrir los ojos.

Todo estaba oscuro. De pronto lo vi todo desde otra perspectiva. Los veía a todos en la habitación. Todos desesperados. Los veía a todos, incluyéndome