[KHR] Sin Importar Que

15.- Inesperado

Tal como habían acordado, una semana después de que se descubrió el embarazo de Kyoya, la pareja acudió con Shamal para que les informará sobre el estado del bebé.

-Y bien belleza, ¿Has estado siguiendo esa... Dieta de la que hablamos?

Pregunto el medico.

-Todos los días sin falta.

Contestó el castaño en lugar de su esposa.

-Pues, en ese caso, esperemos que todo este saliendo bien y que no haya arriesgado mi vida en vano al decirle a Reborn abuelo.

-Hizo un gran revuelo en mi propiedad.

Recordo Kyoya algo molesta.

-Tal vez "Felicidades futuro a abuelo" no fue la mejor forma de decirle.

Dijo Tsuna con una sonrisa forzada.

-Si, si, reconozco mi error, como sea, quítate la blusa para que pueda verte dulzura.

De pronto Shamal se vio en la repentina necesidad de esquivar una tonfa voladora.

-Vale, vale, no eres en lo mas mínimo dulce ¿Cierto?

-Has de una vez tu maldito trabajo herbivoro de cuarta.

Exigió la pelinegra mientras se recostaba en la camilla del pequeño consultorio para que le hicieran el maldito chequeo de una buena vez.

El medico suspiro antes de proceder con el ultrasonido.

Saco lo que era necesario, colocaba una especie de gel en el vientre de la chica mientras estaba era tomada de la mano por su esposo.

Después de eso encendió el aparato y empezó a ver que era lo que les esperaba a esos dos.

Repentinamente sus ojos se abrieron como platos mientras su mandíbula caía.

-¿Que ocurre?

Preguntó el castaño un poco preocupado.

Shamal no contestó, solo seguía viendo el monitor.

-Shamal...

-Herbivoro...

Ambos futuros padres empezaban a impacientarse por el silencio del pervertido.

-¡Shamal!

Gritó el ya harto castaño.

-Ya oí, ya oí, solo me preguntaba cuantos milagros eran capaces de crear ustedes dos en una noche de pasión.

-Explicate.

Exigió la pareja al mismo tiempo.

-Bien, puess...

Shamal saco una libretita y un lapicero de su bolsillo y empezó a escribir algunas cosas en ella.

-En primer lugar, el tiempo del embarazo calcula entre los dos meses y dos meses y medio, además, en comparación a como estabas hace una semana Kyoya, no hace falta ser genio o medico para darse cuenta de que tu situación a mejorado bastante, ya no te ves tan pálida... Ni tan débil...

Eso último lo dijo mirando la grieta que la tonfa de la chica había dejado en la pared cuando él la esquivo.

-... No solo eso, los bebes también se ven mejor de lo que esperaba, pero yo recomiendo que aumentes la dosis de carne que comes, para prevenir cualquier cosa y que no les falten nutrientes.