Esa tarde al llegar a casa, lo primero que Kyoya hizo fue recostarse.Estaba agotada después de tantas emociones.
Después del descanso su esposo la llamo para comer, ella le avento una tonfa por atreverse a interrumpir su sueño, pero de ahí no paso a mayores.
-Osea que interrumpiste mi descanso supuestamente para comer pero ni siquiera tenias eso preparado ¿Cierto?
Dijo la pelinegra mientras veía como Tsuna cortaba la carne.
-Tal vez solo quería tenerte a mi lado Kyoya.
Contestó sonriendo de oreja a oreja.
-... Me iré.
Sentencio Kyoya dándose la vuelta.
-¡Espera! Aff, lo cierto es que quería hablar un poco contigo, mira, mientras dormías, me empecé a aburrir bastante, y como no había nada interesante en la tele, me puse a limpiar un poco, y me di cuenta de lo rápido que termine de hacerlo, en 20 minutos la mayoría de la casa estaba limpia.
-¿A donde quieres llegar?
-Lo que pasa es que eso fue una revelación para mi, ¿No crees que la casa es un poco pequeña para cuatro personas? Solo tiene dos habitaciones y tampoco son muy grandes.
Y era cierto, en una dormían ellos y la otra la usaban como una especie de armario para guardar cosas.
Kyoya medito lo dicho por Tsuna unos momentos antes de decir.
-Dos bebes no ocuparán tanto espacio, en la misma habitación estarán bien.
-Pues si, mientras sean bebes si, ¿Pero cuando crezcan? Además, si suponemos que los bebes sean un niño y una niña, cuando tengan 12 o 13 años, no estaría bien que siguieran durmiendo en un mismo espacio, ella necesitaría su propia privacidad.
Tsuna terminó de cortar la carne y la sirvió en un plato para después ponerla en la mesa del comedor.
-¿Osea que quieres mudarte?
Dijo Kyoya mientras tomaba asiento en la mesa.
-Tal vez sea necesario.
Tsuna también se sentó en la mesa, con su propio plato de carne.
Kyoya se le quedo viendo mientras alzaba una ceja.
El castaño sonrió.
-Hoy te acompañaré, y no te preocupes, tal vez no lo sepas ya que nunca comemos junto, pero tengo exelentes modales en la mesa.
Kyoya sonrió de lado mientras decia.
-¿El carnívoro te daba castigos si te portabas mal?
-Jajaja, no, castigos no, balas y patadas si.
Contestó Tsuna mientras cortaba un poco del pedazo de carne frente a él.
Lo metió en su boca y casi al instante sus kakugan se activaron.
Kyoya también se dispuso a comer un poco.
.
.
.Después de eso Tsuna esperaba poder pasar el resto de la tarde de forma tranquila al lado de su amaba pelinegra, sin embargo, esa bella ilusión no podía estar mas alejada de la realidad, y de eso se dio cuenta con el simple sonido de alguien tocando la puerta.
-¿Esperas visitas?
Le pregunto a Kyoya quien estaba leyendo pacíficamente en un sillón al frente de él.
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[KHR] Sin Importar Que
Fiksi PenggemarHibari Kyoya es una chica de 17 años que guarda un terrible odio hacia los ghouls, pues uno había matado a su padre cuando solo tenia 12, desde entonces desarrollo una personalidad fría, seria y apartada de los demás. Sin embargo, ella no sabia que...