[KHR] Sin Importar Que

20.- Choque

-Salto salvaje pero Chirindongo de 6 años en el tiempo :v Conste que yo avise pa que no se impactaran tanto xD-

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Cuando Yuki y las gemelas cumplieron los 6 años, sus padres se vieron en una situación delicada.

Sin lugar a dudas los 4 querían que sus hijos vivieran una vida normal, incluyendo en la ecuación al pequeño Ame, que había llegado un año después que su hermana y que era casi idéntico a su padre, pero si seguían ocultandolos y aislandolos del mundo, mas que protegerlos empezarian a dañarlos, por eso habían decidido inscribirlos en una primaria todos juntos, para que asi les fuera mas fácil empezar a convivir con otras personas.

No es que fuera completamente anormal, pero sin lugar a dudas no era muy común ver a ghouls pequeños yendo a la escuela, por ejemplo, Leon había estudiado toda su vida en casa, pero todos confiaban en que los pequeños sabrían comportarse como era debido.

Fueron a buscar inscribirlos a una escuela que estaba cerca de ambas casas, no tuvieron my ayor problema en ingresar a Tsukasa y a Kyoka, pero Takeshi tuvo que dar un pequeño discurso sobre las razones por las cuales su pequeño Ame tenia capacidad suficiente como para entrar a primaria a pesar de ser un año menor que los demás.

-Y básicamente el le enseño a hablar a su hermana.

-¡Eso no es cierto Kaa-Chan!

Tal vez Yuki era casi idéntica a su madre, pero su personalidad concordaba más con la de su padre, incluso se peinaba como él.

-Si lo es Yuki, acepta tu realidad.

Contestó Takeshi apuntando hacia arriba con su dedo índice.

-Ok, ok, me ha quedado claro, dejaré que inscriba también al niño, pero si atrasa a la demas clase no dudare en mandarlo a buscar otra escuela.

-¡Gracias Director! ¡Le prometo que Ame se acoplara de inmediato al ritmo de los demás!

Una vez completado el papeleo y cumplidos los demás requisitos, los 4 niños quedaron inscritos en aquella escuela que iniciaria sus cursos dentro de un par de semanas.

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Esa noche Tsuna y Kyoya acostaron y arroparon a sus hijas como todas las demas noches.

A fin de cuentas no se habían mudado como habían considerado, decidieron que era mejor criar a sus pequeñas sin ese tipo de cambios tan radicales, al menos no en sus primeros años de vida, por eso su reciente inscripción a la escuela fue el giro mas grande que habían tenido en sus aún cortas vidas.

Ambas pequeñas tenían bastante limitada la convivencia tanto con humanos como con ghouls, sobretodo después de que se dieron cuenta de que ninguna de las dos podía comer comida normal y que ambas necesitaban carne como cualquier otro ghoul, y, que, además, a pesar de eso, el aroma que desprendian era el de un humano cualquiera, definitivamente eran una mezcla perfecta entre ambas razas, las hacia únicas y diferentes, pero también muy llamativas a la vista de los curiosos, razones por las cuales casi no socializaban con nadie mas que las personas que habían conocido desde que tenían memoria.

Pero pronto todo eso cambiaría.

-¿No están emocionadas?

Pregunto Tsuna a sus hijas luego de taparlas con las cobijas.

Tsukasa solo asintio con una pequeña sonrisa.

Ella era la mayor de las dos, su cabellera castaña era el único aspecto físico que la diferenciaba de su hermana menor, ya que aunque Kyoka fuese pelinegra, ambas tenían el cabello lacio hasta la cintura [Aunque las puntas solían levantarse como queriendo desafiar un poco la gravedad (estaban convencidas de que si se cortaban el cabello, este tomaría la forma del de su padre)] y ojos heterocromaticos, siendo el ojo derecho color miel y el izquierdo azul metálico como su madre, algo curioso, ya que cuando activaban sus kakugan cada una mostraba un color distinto de sus ojos.