19.- Llegada

403 53 13
                                    


Los meses siguen pasando, el tiempo en ningún momento se detiene.

Casi sin que se dieran cuenta la pequeña Yuki ya estaba con ellos.

Una hermosa pequeña idéntica a su madre en su totalidad, piel morena, cabello negro y ojos cafés.

Había nacido prematura, pero sin ningún problema mayor, y ahora estaba durmiendo tranquilamente en los brazos de su madre...

O al menos asi debería ser...

-¡ANEKI! ¡¡Dame a mi hija de una vez!!

Gritaba un molesto peliplata.

-Shhh, guarda silencio Hayato, vas a despertar a mi sobrina.

Bianchi estaba encantada con la pequeña Yuki, cuando fue a visitar a su cuñada y sobrinita después de su nacimiento, la cargo una vez y después de un vostezo ya no la quiso soltar.

Después de un tiempo Hayato finalmente consigo cargar de nuevo a su pequeña y se sentó en el sillón al lado de su esposa.

Tsuna se acercó un poco para poder verla.

-Aww, es hermosa Hayato-Kun, que envidia, yo ya quiero las mías.

El castaño miro con un puchero a Kyoya quien le respondió

-No me apures, yo no decido estas cosas, bobo herbivoro.

-Lo se, lo se, pero aun asi TuT

-Jajajaja, deberás ser fuerte Kyoya, esto duele como no tienes idea, pero todo el dolor no es nada al lado del amor que te dan los hijitos.

Takeshi tomo en brazos a su niña y le dio algunos besos en su frente.

-Hmm...

Kyoya solo sonrió un poco mientras ponía una de sus manos sobre su vientre ya bien formado.

-(Yo también quiero que se apuren)

Pensó para si misma.

.
.
.
.
.

-(No tenían porque hacerme caso, bebés herbivoras)

Todo hasta ese momento había sido tranquilo.

Después de que la pequeña Yuki se durmiera, de que todos hablaran un poco bebiendo café y de que con esfuerzo lograrán convencer a Reborn de que no era buena idea entrenar a la bebé con 3 días de nacimiento... Algo paso...

-... Mierda...

-Tenias que apurarme ¡¿Verdad?!

Kyoya tomo la primera cosa que alcanzo a agarrar su mano (un sepsi florero :v) y se lo tiro al castaño en su cabeza.

-¡Itte! ¡Esa no es la función de un florero!

-¡Dame-Tsuna! ¡¡Deja de decir tonterías y ayuda a tu esposa maldita sea!!

-¿Eh? ¿Ah? ¿Que? ¡Digo! ¡¡SI!!

Kyoya había empezado a tener contracciones, Tsuna se acercó a ella y la ayudó a caminar hasta el sofá de la sala.

-Jajaja, fue como si entre todos las hubiéramos invocado.

-¡Takeshi! ¡No creo que este sea momento para reir!

Regañó el peliplata un poco nervioso por lo que pasaba.

-¡Siempre es momento para reir! :D

-Dame-Tsuna, lleva a Kyoya al auto, iremos al consultorio de Shamal, ya le avise que vamos en camino.

[KHR] Sin Importar Que Donde viven las historias. Descúbrelo ahora